La primera inspección para controlar el derroche de agua pasó el examen. De los 80 lavaderos visitados sólo el 20 por ciento evidenció algún problema que ocasionaba pérdidas; la medida sigue a full hasta completar los 270 habilitados. La semana próxima la lupa se extenderá hacia consorcios y comercios del área central que, en el caso de hacer un uso superfluo del preciado recurso, tendrán por única vez un tirón de orejas porque la segunda ocasión ya les dolerá en el bolsillo con multas de 200 a 900 pesos.
Tal como lo anunció la última semana de diciembre, la Municipalidad tomó cartas en el asunto y al comenzar el nuevo año salió a monitorear el uso que los rosarinos le dan al agua potable. Los primeros objetivos fueron los lavaderos de vehículos a los que, según la evaluación del subsecretario de Gobierno, Miguel Pedrana, hasta el momento, se los puede calificar con un bueno.
Con la lista de los 270 lavaderos de autos habilitados agentes de la Dirección General de Inspección recorrieron las zonas centro, sur y oeste tras la pista del derroche. La actividad tiene en el agua su principal recurso y por eso ocupó el primer turno a la hora del monitoreo. "La gran mayoría está ajustada a la ordenanza Nº 8.458 del 22 de octubre del 2009, que dispone la utilización de dispositivos tecnológicos conocidos como pistolas de agua, interruptoras o pulsadoras para los lavaderos de autos (ver aparte)", aseguró.
A favor de este rubro está el hecho de que utilizan hidrolavadoras que incluyen los dispositivos exigidos. Además, y según Pedrana, también suma el hecho de que fueron notificados con tiempo. Sólo en un 15 y 20 por ciento de los 80 lavaderos monitoreados hasta ayer, se encontraron mangueras auxiliares sin pico o defectos en los aparatos con pérdida de agua. En estos casos se labró un acta y se puso plazo perentorio para corregir el problema.
"La semana que viene volveremos a los sitios donde detectamos las pérdidas y si no las arreglaron deberán pasar por el Tribunal de Faltas con multas que van de 200 a 900 pesos", explicó. Y se mostró optimista sobre la tarea que comenzará el lunes, cuando la brigada en defensa del agua peine la zona central inspeccionado comercios y consorcios.
"Espero encontrar algún grado de conciencia entre los empresarios", vaticinó y dijo que los lavaderos dieron una sorpresa al detectar un bajo índice de derroche. Aunque cabe aclarar que la evaluación corresponde sólo al 30 por ciento de los lavaderos habilitados de las zonas citadas.
Antes de finalizar el 2010, consorcios, comerciantes y lavaderos de vehículos recibieron una nota en la que el titular de la Dirección de Inspección municipal, Rodrigo Gutiérrez, y Pedrana comunicaban que el 2012 debutaría con sanciones por el uso no racional del agua potable; medidas aprobadas por el Concejo durante el año 2009.
El tiempo ya llegó y el lunes a los inspectores de la Dirección General se sumarán los agentes de GUM y Control Urbano y saldrán a recorrer comercios y consorcios de la zona central, donde sobre la base de datos aportados por Aguas Santafesinas, "está el derroche", señaló Pedrana.
En pleno verano y con temperaturas que evocan la escena refrescante de veredas baldeadas, la tarea no será fácil pero tendrá un paliativo. "Vamos a llevar picos para darles a quienes aún no los utilizan en las mangueras", comentó. Además del elemento, también habrá folletos ilustrando el tema.
En estos dos rubros regirán el mismo modo de apercibimiento y multas. Ante la primera infracción se labrará una acta que obliga a colocar los recursos técnicos correspondientes (picos interruptores o pulsadores). "Para esto habrá un plazo determinado y corto, porque ya hay mucha tarea de concientización", explicó el funcionario.
El marco legal para el buen uso del agua
Si algo le sobra al control que se puso en marcha, es fundamento. Tres ordenanzas analizan el tema el detalle y hasta describen las conductas a seguir. Así, en noviembre de 2010, el Concejo aprobó la forma en que se deben lavar las veredas, empleando baldes o mangueras provistas de sistema de corte y las sanciones ante su incumplimiento.
En octubre del 2009, otra norma hacía obligatorio el uso de dispositivos tecnológicos conocidos como pistolas de agua para los lavaderos de autos y daba un plazo de 90 días para que adecuaran sus herramientas a la norma. También disponía multas y hasta clausura por 15 días ante el incumplimiento.
El tridente legal se completa con la aprobación, en agosto del 2009, del llamado Protocolo Ciudadano de Ahorro de Agua Potable, que bajo la consigna, “con cada gota perdida, perdemos todos” tenía como objetivo generar conciencia para su uso responsable.
Compromiso
El agua tiene un costo de potabilización importante y el hecho de que esté a disposición no exime de cuidarla. Para el subsecretario de Gobierno, Miguel Pedrana, los particulares deberán comprometerse a usar bombas subterráneas para regar jardines y llenar piletas. “Esto sólo se puede controlar pidiendo a todos el máximo compromiso”, enfatizó.