Caracas. — La Cadena Nacional Belfort (CNB), una de las mayores redes de
radios de Venezuela, cesó sus actividades tras recibir una orden del gobierno por, supuestamente,
no tener en orden su licencia. Fue una de las siete radios clausuradas ayer, número que se
extenderá en las próximas horas a 34 por una orden que emitió el gobierno de Hugo Chávez la noche
del viernes. Se teme que esa medida afecte finalmente a un total de 240 radios, el 40 por ciento de
las que tiene el país. Chávez y sus ministros alegan que así "democratizan" el espacio
radioeléctrico. Planean entregar las bandas de transmisión a radios "comunitarias". Sin embargo,
periodistas y opositores señalan que en Venezuela esa clase de medios son de hecho estatales y de
estricta observancia chavista.
La señal de FM de CNB se apagó cuando tres funcionarios de la Comisión Nacional
de Telecomunicaciones (Conatel) notificaron el fin de la concesión, tal como anunció la noche
anterior el ministro de Obras Pública, Diosdado Cabello.
El Circuito Nacional Berfort (CNB) es una de las 34 emisoras que Cabello ordenó
cerrar, tras un proceso de "actualización" de los documentos de sus licencias. Además de CNB, ayer
se clausuraron otras seis emisoras. El gobierno cuestionó un total de 240 emisoras, alegando que no
tiene sus papeles en regla. Sin embargo detrás de las excusas administrativas todos ven una nueva
etapa de la ofensiva de Chávez contra los medios de comunicación independientes.
A la sede de CNB en Caracas, una de las radios más populares de Venezuela,
llegaron cientos de personas para expresar su solidaridad con el emisora, que emplea a varios
cientos de personas. Los trabajadores se mantenían en sus puestos, aunque sin realizar ya sus
tareas. Muchos no pudieron evitar romper en llanto ante la incertidumbre sobre su futuro. Nadie,
desde el gobierno, les garantizó la continuidad de su fuente laboral.
Apelación. La fundadora de CNB, Raiza Istúriz de Belfort, dijo que la medida de
Conatel será apelada ante los tribunales. “Nos vamos a levantar y vamos a seguir. Seguiremos
recurriendo a los tribunales a los que haya que recurrir, será con la justicia donde lo podremos
resolver. El futuro es bien negro. Creo que la libertad de expresión ya no va a existir. Lo están
haciendo un día como hoy, cuando no tenemos dónde recurrir ante ningún tribunal”, lamentó. La
radio informó que transmitirá por su página online como única alternativa para mantener algunas de
sus operaciones.
CNB retransmitía el programa Aló Ciudadano, que emite todos los días el canal de
televisión Globovisión, un programa que es abiertamente criticado por el gobierno, el cual abrió
varias causas legales contra sus conductores. El título del programa alude al Aló presidente de
Chávez. Globovisión, el último canal independiente de aire en Venezuela, está bajo la espada de
Damocles de cinco procesos administrativos en su contra. Podría seguir la misma suerte de CNB en
cualquier momento.
Los partidos de oposición dijeron que la medida contra CNB tiene un impacto
similar al cierre, en mayo de 2007, del canal Radio Caracas Televisión (RCTV), cuando el gobierno
se negó a renovar su concesión después de 53 años en el aire. RCTV era el canal más popular de
Venezuela.
Cabello, visto como uno de los funcionarios más cercanos a Chávez, dijo que la
medida contra las emisoras es legal y que muchos de los afectados tienen 10 o hasta 20 emisoras y
que hay muchas personas “en cola” solicitando concesiones, que se les entregarán
rápidamente a medida que se vayan recuperando. El gobierno ya cuenta con un amplia red de medios de
comunicación, entre las que destacan los llamados medios comunitarios.
El presidente de la Cámara Nacional de la Radiodifusión, Nelson Belfort, dijo
que no entiende “el extremo de la urgencia” para el anuncio de esta medida un fin de
semana. Consideró que hubo “una preselección bien sospechosa; lamentamos que se pueda cerrar
un medio de comunicación en Venezuela y menos sin un debido proceso”.
Por puro placer. El Colegio Nacional de Periodistas expresó su “dolor y su rechazo a la
despótica decisión que el Ejecutivo Nacional ha tomado al ordenar el cierre unilateral de 34
estaciones de radio en todo el territorio nacional”. Agregó que el gobierno tomó la medida
“por el puro placer de darle continuidad a esta seguidilla de agresiones y vejámenes a todo
medio de comunicación social que no repita sus consignas ni se acople a sus intereses”.
Este viernes la Fiscalía General presentó un proyecto de ley sobre “delitos
mediáticos” que establece penas de prisión para periodistas y dueños de medios por incurrir
en figuras penales inexistentes en los países democráticos. A su vez, el Congreso promulgó una ley
electoral que rompe el principio de representación proporcional, en favor de la primera fuerza
política que triunfe en las elecciones.