Las industrias creativas, entre ellas las dedicadas al diseño de indumentaria, tienen gran relevancia en la economía nacional. La producción de moda aporta el 2,54 por ciento del PBI y genera 160 mil puestos de trabajo. El sector textil tiene sin dudas un enorme valor, pero para que su crecimiento sea sostenido, se incrementen las oportunidades comerciales de en toda la cadena productiva y los diseñadores desplieguen su creatividad resulta imprescindible el apoyo estatal a corto y largo plazo.
La Ciudad de Moda, que la semana pasada desplegó su novena edición, es una iniciativa del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que tiene como fin apoyar a esta industria. El objetivo es, básicamente, que los nóveles diseñadores ejecuten y potencien sus proyectos, muestren su capacidad creativa e impulsen su desarrollo tanto a nivel nacional como internacional.
Si bien se sustenta con un trabajo que se lleva adelante durante todo el año, el punto más alto se da en el encuentro entre diseñadores consagrados y emergentes en las pasarelas de la Ciudad de Moda, el evento que durante dos jornadas exhibe, con gran despliegue, los resultados de esa tarea previa.
En el Centro Metropolitano de Diseño (CMD) ubicado en Barracas se gestan muchos de los resultados que se ven finalmente en escena. En ese multiespacio se da rienda suelta a la innovación y creatividad en el marco de un programa que funciona a partir de capacitaciones, talleres de oficios, escuelas y áreas de perfeccionamiento.
Muchos de los jóvenes diseñadores de moda egresados de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA) y otras instituciones dedicadas a la formación en el campo del diseño de moda van a hacer sus primeras experiencias allí y a reforzar lo aprendido.
La Ciudad de Moda es una de tantas iniciativas que se nutren de las actividades que se despliegan en este espacio a lo largo del año.
Julieta Spina, productora general y encargada de los contenidos de Ciudad de la Moda, remarcó el valioso trabajo de esta diseñadora "que fue destacada como personalidad en el ámbito de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires por su forma de trabajo, su amor por sus raíces y también por su capacidad creativa, su vuelo y trascendencia". También manifestó su entusiasmo por la selección de los diseñadores nuevos y la posibilidad de que se luzcan en este espacio año tras año.
La edición 2015 de Ciudad de la Moda también incluyó seminarios de gestión de empresas de moda y un mercado de diseño, y cerró con los desfiles de los diseñadores emergentes lo que permitió tener un panorama de la nueva escena del diseño local.
En los galpones del centro cultural El Dorrego se mostraron los trabajos de Talitha Ind, Bastardo, Edu De Crisci, Juan Hernández Daels y Belén Amigo. Colores, formas, movimiento, creatividad, talento y coraje al servicio de la moda quedaron a la vista en una pasarela que atrajo las miradas y desató aplausos y hasta ovaciones.
Para Cecilia Hernández, la artista que le da vida a Talitha Ind, la inspiración de esta colección surgió a partir de la figura de la Inmaculada Apocalíptica que contempló durante la visita a un museo de arte colonial en Ecuador. Ese fue el disparador para un trabajo en el que se destaca el uso de paños, terciopelos y tejidos pero donde no faltan las sedas y gasas de las que la diseñadora es fanática.
Los tubérculos, los pétalos de rosas y las distintas formas de la vegetación se ven en sus estampas ya características.
A su turno, Edu De Crisci expuso su propia lectura del street wear. Nacido en La Plata, el joven diseñador impregna sus prendas del espíritu urbano y las manifestaciones callejeras propias de las ciudades. El tiempo libre, la comodidad, la amplitud y las formas toman vida en su pasarela.
"Conjugo lo sofisticado y lo deportivo", resumió De Crisci, quien bautizó a su colección con el nombre de "Cuidado con el perro". La colección se había mostrado previamente en Hong Kong y Milán.
La sastrería y los recortes especiales son impronta de Juan Hernández Daels, otro de los diseñadores que se mostró en Ciudad de Moda.
Vestidos que simulan banderas y camisas con detalles en mangas fueron las estrellas. El estímulo para esta colección fueron los vientos, según explicó Hernández Daels.
Belén Amigo fue otra de las innovadoras del diseñó que desplegó su talento. La colección Hotel Chaco muestra distintas situaciones que una mujer va viviendo durante un día en un hospedaje en el que recuerda su infancia. Tuvo mucho de vintage, de ensueño, de nostalgia y esa mezcla del sabor de la infancia con la experiencia de lo transitado, lo vivido.
Amigo creció en un pueblo chaqueño llamado Presidencia de la Plaza que fue sin dudas su gran motivador para su colección 2015 con importantes matices autobiográficos.
A la hora de vincular fuertemente las prendas con los accesorios brilló Marcelo Yarussi, la cabeza y el alma de Bastardo BA, uno de los ovacionados de la jornada. Fue el debut de este joven creativo en Ciudad de la Moda, y no defraudó.
"Mis prendas son como pequeñas obras de arte"
Esta vez, la diseñadora consagrada fue Manuela Rasjido. La artista catamarqueña mostró parte de su producción en un vibrante desfile realizado en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, que contó con la presencia de funcionarios locales y nacionales ligados a la cultura y un público entusiasta que disfrutó de la propuesta de Rasjido. Antiguas técnicas de hilados de husos, tejido de telar y teñidos naturales revalorizan el folk como estilo de vestimenta, y de vida.╠
■□Rasjido, docente de Letras, comenzó a dedicarse de lleno al diseño y confección de prendas hace décadas en su tierra natal. Enmarcada por los valles, acompañada de los ruidos de la naturaleza y en contacto profundo con paisajes de ensueño dio rienda suelta a su imaginación y puso su sello primero en camisas y luego en tapados, faldas, vestidos.╠
■□En 2012 su producción le valió el premio Konex de Platino entre otros reconocimientos. Minutos antes del desfile en el marco de Ciudad de la Moda, Rasjido habló con la prensa sobre su colección. En un tono pausado y amorosamente, la creadora manifestó su satisfacción por participar de este encuentro. "Cierta ansiedad uno tiene, pero sobre todo siento alegría", dijo.╠
■□Rasjido anticipó en esa charla, con humildad y frescura, lo que luego se lució en pasarela: bordados florales y geométricos (muchos de los grafismos están inspirados en las culturas wari y diaguita), prendas inspiradas en los colores de la montaña y el cielo norteño, los tonos fucsia y maíz plasmados en largos vestidos, los azulinos, los lilas y violetas perfectamente amalgamados en texturas suaves.╠
■□"Mis prendas son como pequeñas obras de arte. Tienen la autenticidad de lo único, lo que se hace con las manos, con la paciencia del amor", remarcó.╠