La serie “La casa de las Flores” fue uno de los más grandes éxitos de Netflix producidos en la región. Las tres temporadas más un epílogo (“El funeral”) significaron también el despegue internacional para Manolo Caro, su creador y director. La redituable sociedad entre el creador mexicano y la plataforma impulsó que Netflix incluyera en su catálogo varias de las obras anteriores de Caro a la propuesta que ahora llega su -tal vez- última incursión sobre la familia De la Mora con “La casa de las Flores. La película”.
La Casa de las Flores, La película | Tráiler Oficial | Netflix
En la plataforma están disponibles “Elvira, te daría mi vida, pero la estoy usando” (2014), “La vida inmoral de una pareja ideal” (2016), “Perfectos desconocidos” (2018) y “Alguien tiene que morir” (2020), esta última su primera incursión europea con Carmen Maura como protagonista. En todas está presente la musa de “La casa de las Flores”, la actriz Cecilia Suárez, Paulina de la Mora para los fans de este envío cuyo secreto es fusionar el drama, la comedia, el humor negro y los códigos del culebrón mexicano -celos, traiciones, amores contrariados, imposibles y cruzados- con elegancia, ingenio, inteligencia, además de un kitsch nada complaciente, humor negro, una excelente producción y libertad para hablar de diversidad sexual en una estrategia capaz de atrapar el interés de los más diversos segmentos de una audiencia internacional.
La excusa para esta nueva irrupción en escena de los hermanos De la Mora -Paulina, Elena y Julián- es la resolución de un antiguo misterio: el crimen de uno de los personajes de temporadas anteriores. La pista la da Delia, la histórica niñera de la familia que atraviesa una grave enfermedad. Por eso la estrategia muy bien resuelta fue fusionar pasado y presente de forma simultánea y en distintas líneas narrativas, como flashbacks o con los personajes del pasado interactuando con los del presente.
Para quienes hayan visto la serie completa, la película implica conocer un poco más de los infinitos secretos de una familia que se muestra en clave de comedia por momentos transgresora y en otros paródica, en un producto que a pesar de los finales anunciados pero nunca cumplidos, jamás perdió su graciosa extravagancia, ni aún después de haberse convertido en un muy redituable tanque latinoamericano.