Miguel Angel Russo entregó unos cuantos conceptos puntuales ni bien tomó las riendas del equipo. Entre ellos habló (e insistió) de lo difícil que consideraba iba a ser el inicio del torneo, tal vez previendo que se trataba de un equipo en formación o vaya a saber porqué motivo, lo cierto es que no se equivocó. El tema es lo que ocurra de aquí en más. Pensar en un comienzo de segunda rueda como el del inicio del campeonato sería tropezar dos veces con la misma piedra y ese es un lujo que Central no se puede dar. Por supuesto es imposible dejar de señalar que parte del aprendizaje ya está internalizado y, sobre todo, que el nivel de juego que se mostró en la recta final y catapultó al equipo a la segunda posición es el bien más preciado y del cual debe valerse para encarar lo que viene con una mirada mucho más optimista.