Se está metiendo en la piel del hincha lentamente. Sabe que tendrá que seguir exponiendo su
seguridad para quedarse finalmente con su plaza en la zaga. Asegura haberla luchado bien desde
abajo para vivir este destacado presente en Central. Nahuel Valentini se muestra firme a la hora de
analizar su actualidad deportiva. “Esto no es casual. Trabajé años para llegar a la primera.
Ahora tengo continuidad y espero aprovecharla para crecer desde todo punto de vista. Aunque siento
que me estoy soltando de poco”, remarcó el juvenil defensor.
“Con los chicos siempre remarcamos que Cuffaro nos está
respaldando. Ahora nosotros tenemos la responsabilidad de retribuirle esa confianza dentro de una
cancha, aunque por el momento siento que estamos cumpliendo”, agregó Petaco con simpleza.
La solidez en materia defensiva es uno de los puntos fuertes que exhibe
esta versión juvenil auriazul. Y gran parte de ese logro se basa en el aporte que impone José
Chamot, ya que siempre está brindando indicaciones a los defensores. Algo que Valentini pone de
manifiesto con énfasis.
“Lo que hace el Flaco es muy importante. En ese aspecto es clave
su función porque nos enseña cosas que nos nutre desde lo deportivo y ayudan a crecer en nuestro
puesto. Se nota que tiene mucho conocimiento. Además, cuando nos habla es claro en sus mensajes y
eso hace que todo se simplifique a la hora de ponerlo en práctica. Para nosotros es importante que
un ex jugador como él, que estuvo tanto tiempo en Europa y disputó varios mundiales, esté en este
grupo volcándonos su gran conocimiento”, afirmó el juvenil defensor.
Otro dato que sobresale en Petaco es que los hinchas lo están
reconocimiento cada vez más. “Sí, lo palpito en la calle y en cancha cuando nos alientan. Por
suerte las cosas nos están saliendo bien y todos nos sentimos muy respaldados por la gente”,
exclamó el pibe de Granadero Baigorria.
“Siempre hay cosas por mejorar. Más en mi puesto, donde estoy
corrigiendo lo errores para poder afianzarme. Siento que estoy soltándome de a poco”, amplió
el jugador, quien dentro de la cancha se muestra rudo, pero afuera es simple y callado. “Soy
así. Es más, mi abuela me carga siempre. No puede creer cuando me planto ante un rival para decirle
algo o le pongo cara de malo. Dentro de la cancha soy una cosa y afuera otra muy distinto. Pasa que
en el fútbol si mostrás que sos flojo te van a querer pasar por encima. Por eso trato de ser firme,
sobre todo en un puesto donde no podés regalar casi nada”.



































