"Lo más importante es que la gente se identifique con el equipo y que nosotros
sepamos responderle. Queremos que el hincha de Central se sienta orgulloso de sus jugadores. Dentro
de la cancha, somos la cara de toda una ciudad". El discurso guerrero y pasional parte de las
ambiciones de Iván Moreno y Fabianesi, el quinto refuerzo canalla para el torneo Clausura que esta
tarde entrenará por primera vez con sus nuevos compañeros. "Quiero cumplirle a la gente y rendirle
a los que confiaron en mí. No tengo dudas de que Central se salva de todo", aseguró el
polifuncional mediocampista.
Según Gustavo Alfaro, Moreno está en el punto más alto de rendimiento. A los 29
años, el Gallego regresó a su lugar en el mundo después de pasar por Banfield, Colón, Morelia,
Vélez y Estudiantes. Hoy, con 355 partidos disputados y 51 goles anotados a lo largo de su carrera
viene a aportar su cuota de experiencia, temperamento y versatilidad a un equipo que reclama a
gritos esos condimentos. Central lo necesitaba y él no esquivó las responsabilidades del caso. Por
eso estará cerca del mediodía cumpliendo con la formalización de su vínculo con la entidad de
Arroyito, que será a préstamo por seis meses, con el compromiso de compra para junio.
"Siento que estoy más maduro pero lo más importante es que siento que tengo
mucho para darle a este Central. Ojalá que lo mejor de mi carrera sean los próximos seis meses.
Espero que en junio me pueda quedar porque quiero radicarme en la ciudad con mi familia", le
comentó ayer el Gallego a Ovación.
—¿Te preocupaste cuando se cayó el pase de Vizcarra?
—Me preocupé un poco. Sobre todo porque el Chino no se merece un destrato
de ese tipo. Además sabía que las dos operaciones iban de la mano. Después se pudo arreglar todo y
me tranquilicé. Y ahora estoy seguro de que Vizcarra se va a quedar en el club y le va aportar sus
goles al equipo. No tengo dudas
—¿Cómo viste al equipo contra Estudiantes?
—Lo vi en casa con familiares y amigos. Central hizo un partido muy
inteligente. Cuando tuvo que arriesgar, arriesgó, y después buscó su conveniencia. Sacó un punto
importante ante un equipo complicado que se hace muy fuerte en su cancha. En los últimos 15 o 20
minutos, cuando el equipo controló la pelota, me gustó mucho. Hay que tener en cuenta que hay
cuatro jugadores nuevos y va a costar ensamblarlos. Lo importante es que le jugó de igual a igual a
un rival que en los últimos años peleó siempre arriba.
—¿Qué le hace falta a Central?
—Tiempo de trabajo. Estoy seguro que con el correr de los partidos vamos a
conseguir el volumen de juego que le reclaman al equipo.
—¿Sos consciente de la expectativa que creaste en la gente?
—Eso me pone muy contento. Las responsabilidades no me asustan. No veo la
hora de que llegue el partido contra River y ver el Gigante.
—¿En qué sector de la cancha te pretende Alfaro?
—No hablamos mucho de eso. No hacía falta. Me siento bien y quiero
rendirle al equipo donde sea necesario.
—¿Cuántos puntos deben sacar en el torneo para no tener problemas?
—La base son 30 puntos. Si conseguimos más, mejor.
—¿Cómo imaginás tu presentación el domingo en Arroyito?
—Siento una gran ansiedad. Voy a estar con mis familiares y amigos.
Seguramente va a ser una tarde inolvidable en la que se me van a cruzar muchos recuerdos. Quiero
cumplirle a la gente y rendirle a los que confiaron en mí. No tengo dudas de que Central se salva
de todo.