"Pensé que otra vez se nos podía ir el partido en el último minuto". Esa es la
sensación que se llevó Jorge Broun sobre la jugada del final en el partido con Argentinos en la que
el arquero de Central le sacó un cabezazo envenenado a Nicolás Pavlovich con un vuelo fantástico
que lo convirtió en la figura del encuentro y en una de las causas del empate en La Paternal.
Factura fue otra vez determinante en la suerte de los canallas. Desde su temple y seguridad, el
equipo de Gustavo Alfaro volvió a puntuar de visitante. "Pavlovich estaba solo pero por suerte
cabeceó a donde yo estaba. La verdad es que no fue tan esquinado. Por suerte la pude sacar y
mantener el cero en nuestro arco", señaló el uno auriazul.
"Sé que fue una jugada importante. Pero para Central esa
atajada sirvió para sumar, y eso es lo más importante. Sabemos que estamos complicados con el
promedio y los puntos que saquemos en este torneo van a ser muy útiles para el próximo", expresó
Broun a manera de análisis de la última presentación canalla y de su producción individual.
—¿Te estás acostumbrando a ser figura?
—Lo que más me importa siempre es el equipo.
Estuvimos bien, muy ordenados. No sólo yo, también la defensa estuvo sólida, los volantes corrieron
muchísimo y los delanteros aguantaron bien. Fue todo en conjunto.
—Contra Argentinos, la defensa estuvo integrada por pibes del
club. ¿Cómo los viste?
—Respondieron a la situación, estuvieron a la altura
y eso es muy bueno para el equipo. Central siempre se destacó por sacar jugadores de las inferiores
y la del domingo fue otra demostración.
—¿Los notaste nerviosos?
—Noté que hablaban durante todo el partido y de a
poco le tomaron la mano al rival. Pudimos resolver los pelotazos cruzados y los centros. Argentinos
no nos complicó.
—¿Por qué sirve el empate?
—Hay que tener en cuenta que se nos está haciendo muy
difícil conseguir puntos de visitante, perdimos la mayoría de los partidos y no perder siempre es
bueno para nosotros. Todos los puntos valen.
—¿Fue un resultado justo?
—Por momentos fuimos superiores y tuvimos más chances que Argentinos.
En realidad, ninguno de los dos supo aprovechar su momento en el partido, quizás por cómo estaba el
campo de juego. En ese partido el que hacía el gol ganaba y por impericia de ambos terminó en
cero.