No todos los futbolistas que están en Necochea pasaron por la también exigente pretemporada de julio de 2011. En estos casos generalmente se suele hacer mención a los futbolistas más juveniles, aquellos que son promovidos al plantel superior, o bien a quienes llegan como refuerzo. Este no es el caso. Paulo Ferrari, pese a jugar prácticamente todos los partidos de la primera rueda, fue uno de los que no pasó por las manos del profe Fleitas en el invierno pasado. Después, su condición física casi que ni le pasó factura, aunque no hubiese sido lo mismo. De eso precisamente es lo de lo que disfruta hoy el Loncho. De poder "trabajar a conciencia", de esforzarse "aún cuando sentís que no das más".
El mano a mano con Ovación giró básicamente en ese sentido. En rememorar aquella llegada tardía (no le fue sencillo desvincularse de River), en el acondicionamiento físico que debió llevar adelante, pero también la rápida convocatoria de parte de Pizzi para echarlo al ruedo.
"Cuando llegué al club los chicos ya estaban en Rosario y yo entrené una semana en la parte física pero enseguida empecé a jugar. En la segunda fecha ya estaba adentro de la cancha. En ese momento también tenía muchas ganas de jugar y quería estar a disposición del técnico, por eso optamos por hacer un acondicionamiento rápido. No es lo mimo pero al final jugué todos los partidos y creo que lo hice en buen nivel, más allá de que aspiro a jugar mucho mejor. En lo personal terminé conforme pese a que no pude hacer la pretemporada", confió Ferrari.
-¿Sentiste en esas primeras fechas o en el transcurso del torneo que había algo que te faltaba?
-Sabía que en las primeras fechas no iba a poder estar al ritmo de mis compañeros porque me habían sacado más de 20 días de trabajo. Igual siempre traté de pensar en el equipo más que en mí. Yo podía llegar y decir "me tengo que entrenar durante un par de semanas para estar bien", pero en ese momento pensé más en el equipo que en otra cosa. Creo que todo salió bien y que terminamos haciendo un buen campeonato.
-¿Algunas falencias que hayas tenido en lo físico las supiste suplir con la experiencia?
-Cuando uno tiene varios años en esto se maneja dentro de la cancha de otra manera. Cuando sos chico corrés de más. Eso no quiere decir que ahora corra menos, pero sí que sé cuando tengo que pasar y cuando no, cuando tengo que marcar... En sí mi juego es el mismo de siempre y por eso necesito estar bien físicamente para jugar como yo quiero. Me gusta subir siempre, bajar, pasar muchas veces al ataque y para eso el físico es primordial.
-Decís que tu estilo de juego es el mismo de siempre. ¿Con lo años no perdiste nada de ritmo?
-Es el mismo que cuando me tocó debutar. Si puedo proyectarme 40 veces por partido lo hago. Por ahí no es lo que tengo que hacer, pero si se da la posibilidad es algo que me gusta. Para hacer ese juego es necesario estar rápido, potente y muy ágil. Yo me noto de la misma manera. Hace casi diez años que debuté y jugué siempre de la misma manera.
Rivero: "Estar parado no es la muerte"
Estar seis meses parado no es la muerte de nadie”. Con esa frase Martín Rivero definió su situación conflictiva con Central. El mediocampista, marginado del plantel por no ofrecer una opción para arreglar su situación contractual, sigue sin concurrir a los entrenamientos en Rosario y por lo que le expresó ayer a Radio Dos no está dispuesto a modificar su posición.
Rivero expresó su fastidio por lo apuntado por el presidente canalla Norberto Speciale, quien había cuestionado a Rivero por la conducta asumida de no presentarse a entrenar en la pretemporada. “En este tiempo se hablaron pavadas, como que había arreglado con un club de México. Solamente estaba negociando con Central y mi representante no recibió ninguna respuesta de los dirigentes”, dijo Rivero, aunque desde Central insisten en que el jugador nunca respondió.
“Se habló de plata y no se debería decir lo que gana cada uno. Se perdieron los códigos”, agregó el jugador enojado porque trascendió la cifra de 150 mil dólares por año que le ofreció Central.
“El presidente y el tesorero dijeron que ganaba un sueldo de Champions League, cuando 20 mil pesos no es ni de primera división”, arremetió.
“El contrato iba a ser bueno por lo que venía cobrando, pero no tengo dos partidos en primera. Cada uno pelea por lo suyo”, manifestó Rivero, respecto de la propuesta que le elevó la entidad de Arroyito que, evidentemente, no lo satisfizo.
“Me están haciendo quedar mal con lo que se está comentando. Están destruyendo a un jugador y golpeando a un grupo que viene muy bien, sostuvo Rivero, quien seguiría sin jugar hasta junio para luego quedarse con el pase en su poder. l
Cuestión de experiencia
El desafío que se avecina será con una presión suprema. Ni más ni menos que la que viene viviendo este plantel desde la primera fecha, pero los meses que se avecinan definirán todo. Y Ferrari siente que en la experiencia puede estar una de las claves. “Es importante que haya jugadores experimentados, pero sobre todo que la mayoría sea del club, porque conocen muy bien a Central y saben que este no es un club fácil. Acá la gente te exige al máximo, por eso tener jugadores de estas características es clave”, dijo el Loncho. Y agregó: “Se viene un semestre de muchas presiones y es ahí donde los más grandes tienen que apoyar y llevar esto adelante”.
—¿Lo ves a este plantel capacitado para asumir esa presión?
—Sí, porque lo demostramos ya en el primer semestre. Central viene de cuatro años muy duros, de salvarse de la promoción, de jugar una (ante Belgrano), de perder otra (All Boys) y de un año en la B Nacional. Pero en el semestre que pasó este equipo logró que la gente vuelva a confiar, sabiendo que el equipo iba a dejar todo. Ya demostramos que estamos capacitados para sobrellevar eso, más allá de que aún habrá que seguir demostrando.
—¿Hay un salto de calidad todavía muy importante que tiene que dar el equipo o creés que es suficiente pulir algunas cosas?
—Hubo partidos que jugamos muy bien y superamos ampliamente a los rivales. Hay que apuntar a hacerlo con más frecuencia. El volumen de juego y ser ofensivo es fundamental. Sí es cierto que tenemos que aportar goles los demás y no que todo recaiga sobre Gonzalo (Castillejos). Yo tendré que hacer dos o tres, el otro lateral también, tendrán que llegar más los volantes. Uno o dos goles de cada uno ayudaría muchísimo. l