Puertas hacia adentro existe el mismo desencantamiento que en el mundo exterior auriazul. No es novedad ni llamativo a esta altura destacar que el andar de Central no es el ideal en los caminos de la B Nacional. Por lo menos así lo certifican los 10 partidos que ya pasaron a los archivos porque el equipo no es protagonista. Las críticas están a la orden del día. Aunque las autocríticas también. Por lo menos así lo remarcó ayer Diego Lagos en la intimidad con Ovación. “Sinceramente, todos esperábamos otra cosa. Sobre todo porque teníamos otra perspectiva de arranque. Pero bueno, confío en que vamos a revertir esta situación porque somos grandes profesionales. Dios quiera que pronto los resultados nos empiecen a acompañar”, expresó a modo de confesión y deseo el polifuncional canalla.
—¿Cómo tomás este presente teniendo en cuenta que se armaron para vivir otro cuadro de situación?
—Está a la vista que no es el mejor. Sobre todo porque teníamos otra expectativa. Más allá de eso seguimos teniendo mucha fe porque se sigue trabajando muy duro para tratar de revertir esto. La realidad es dura, pero hay que enfrentarla.
—Desde afuera se percibe que no te costó adaptarte al club, ¿notás que es así?
—Lo que tengo en claro es que el hecho de haber tenido continuidad en Instituto me permitió agarrar regularidad y mayor confianza. Eso fue clave porque llegué a Central bien y pude ponerme mejor. Además, el hecho de haber arrancado jugando de entrada también me brindó mayor confianza interna.
—¿Y cómo vivís el hecho de que la gente de Central es impaciente teniendo en cuenta que esa presión externa es nueva en tu vida?
—Sí, es todo nuevo en realidad para mí porque hace muy poco que estoy en el club. Por ahí esa ansiedad que hay es porque en el torneo pasado fueron protagonistas siempre y, sin embargo, no se pudo lograr el objetivo. Y es como que ahora desean, como todos nosotros, estar mejor posicionados. Soy consciente de que todos tenemos que jugar con eso en contra, aunque gracias a Dios hasta ahora lo puedo asimilar bien. Digamos que no siento esa presión que sentía cuando era más chico. Hoy tengo muchos más partidos encima y los puedo asimilar mejor. Pero ojo que lo del hincha es comprensible. Y es por eso además que estamos haciendo todo el esfuerzo para dar vuelta esto que estamos viviendo y padeciendo todos en realidad.
—Independientemente de eso, ¿sentís que la gente a vos es como que te tiene un poco más de paciencia en relación a otros de tus compañeros?
—No creo que así sea porque en Central nadie se puede relajar. Hay que dejar todo en cada entrenamiento y partido porque el objetivo colectivo es uno y ya se sabe muy bien cuál es. Sabemos que esto es fútbol y podés ganar o perder. Pero jamás bajar los brazos.
—¿Internamente cómo están?
—Muy bien, de eso no hay dudas. Puedo decir tranquilamente que acá se trabaja de verdad y a conciencia. Pasa que al no verse los resultados esperados se tejen conjeturas de todo tipo.
No se relaja
“El hecho de que el torneo sea parejo no nos deja para nada conforme porque sabemos que no podemos relajarnos. Pero es cierto que hasta el momento todo está demasiado nivelado. Independientemente de todo, Central debe mejorar. Y Dios quiera que los buenos resultados nos empiecen a acompañar pronto”, destacó Lagos.