"Serás lo que debas ser o no serás nada". La frase del general José de San Martín encaja como anillo al dedo para graficar todo lo que esta tarde se juega Central. Es que el canalla por historia, convocatoria, arraigo popular, éxitos deportivos e infraestructura edilicia es por escándalo un equipo de primera con todas las letras. Pero eso habrá que demostrarlo hoy en el Gigante de Arroyito durante los 90 minutos a suerte y verdad ante All Boys, un modesto equipo de barrio que ya evidenció que sueña en grande y tiene con qué hacerlo. Los auriazules defenderán la plaza en la máxima categoría y hasta empatando lograrán el objetivo de seguir en la elite del fútbol argentino, un pedestal que jamás debió estar en riesgo. A cara o cruz, a todo o nada, a cara de perro, Central sabe que debe dar el máximo desde el corazón y el juego para sacarse de encima al conjunto de Floresta y salir airoso de una vez por todas de esta traumática batalla por la permanencia.