Desde el momento en que finalizó el año futbolístico comenzaron a tejerse miles de especulaciones respecto a los jugadores que podían llegar a Rosario Central por expreso pedido de Miguel Russo. Pero también se habló de algunos que podían emigrar. Y ayer se concretó la primera baja. Se trata de Héctor Bracamonte, quien rescindió el contrato que tenía con la institución de Arroyito luego de la reunión que mantuvo en la sede de calle Mitre con el presidente Norberto Speciale.
Bracamonte era uno de los futbolistas que llegaron a Central como refuerzo en el último libro de pases y que no pudo rendir, al menos en la magnitud que todos, especialmente el entrenador, esperaban. Así, después de una charla que mantuvo con Russo, ayer se acercó por la tarde a la sede, donde se reunió con Speciale para sellar su salida.
"Fue una charla muy cordial y de mi parte no puedo dejar de destacar la predisposición que mostró el jugador, algo que habla muy bien de él como persona", le confió Speciale a Ovación.
El delantero, de 33 años, fue uno de los primeros futbolistas en llegar al club. Había arribado proveniente del fútbol ruso, más específicamente de FC Rostov. Tuvo la chance de arrancar el torneo como titular, pero nunca logró transformarse en el goleador que todos esperaban. A partir de ahí todo se le hizo cuesta arriba.
Sobre el final de la primera rueda estaba lesionado (sufre una talalgia) y hasta evaluó la posibilidad de operarse. Ese es otro detalle que Speciale no quiso pasar por alto. "Si él no hubiese querido rescindir nosotros no hubiéramos podido hacer nada porque está lesionado, por eso valoro mucho su actitud", dijo el mandamás canalla, quien agregó: "No muchos jugadores nacidos en el club se portaron de esa manera".
Su participación en el equipo fue apenas discreta. Fue titular en las primeras cuatro fechas (Sarmiento, Boca Unidos, Huracán y Banfield) y en otros cinco ingresó algunos minutos desde el banco de suplentes. Convirtió un solo gol, en la 7ª fecha, en la victoria por 3 a 1 ante Atlético Tucumán. En las últimas fechas fue víctima de una lesión que lo marginó hasta de la lista de concentrados, aunque a esa altura Russo ya había tomado partido definitivamente por Fernando Coniglio.
"Somos conscientes de que le tocó jugar en el peor momento del equipo. Por ahí distinta hubiese sido la historia si hubiese podido jugar en la parte final del torneo", apuntó Speciale, quien en todo momento resaltó el gesto del atacante.
Bracamonte ya había tenido una charla con Russo. El técnico trató de interiorizarse respecto a su situación, especialmente desde lo emocional y la respuesta del jugador fue que no quería ser un estorbo para el club.
Después de eso, Speciale lo convocó a la sede en horas de la tarde y en cuestión de minutos acordaron los términos de la rescisión del contrato. Cobrará hasta el último día en que estuvo en el club y no sólo eso, sino que "el cobro de lo que se le adeuda no es urgente, que nos tomemos un año para saldarle ese dinero. Por eso digo que su predisposición fue excelente".
Esta salida fortalece la idea de que el Canalla irá a la carga por un centrodelantero (ver aparte). Sí quedará la duda lo que el ex Boca hubiera podido aportar en el Central de las últimas fechas.