Con los rostros de satisfacción tras lograr el ascenso a Primera B, Central Córdoba volvió a los trabajos y de esta manera puso en marcha la puesta a punto para encarar el duro y complicado torneo que se le avecina. El plantel llegó a las 9 al Gabino Sosa y fue recibido por el cuerpo técnico, con quien tuvieron una charla durante 40 minutos. Cerca de las 10 llegó el presidente Jorge Cornú, quien dio la bienvenida, y el grupo se puso a trabajar en el Parque Irigoyen a las órdenes del profesor Ricardo Trusendi. En este primer entrenamiento no estuvieron Maximiliano Kapustensky y Luciano Castro, quienes serán operados de ligamentos cruzados. Lucas Lazo volvió a Rosario Central y Marcos Figueroa se incorporó a Argentinos Juniors. En cuanto a refuerzos, ayer se incorporó eldefensor Gabriel Killer, que llega desde Central y es el hermano del marcador central Paulo.


































