Nunca hay que olvidarse cuál fue el punto de partida para evaluar hasta dónde se llegó. Y en este razonamiento no hay dudas de que la campaña global del Canalla cumplió ampliamente las expectativas. Porque, no sin pasar algunos sofocones y con una irregularidad constante en el nivel de juego, fue enhebrando una tras otra las metas de una hoja de ruta sólida desde los números. Luego de tres temporadas en la B Nacional volvió a la máxima categoría y se readaptó de manera inmediata. No fue menos que nadie y con aciertos y errores le dio trabajo a todos los adversarios, más allá del circunstancial resultado final. El primer mojón a cruzar fue la permanencia y lo consiguió de manera holgada, incluso varias fechas antes del epílogo y sin sufrimiento. Y la yapa fue el pasaporte que obtuvo anoche para meterse nuevamente en un torneo internacional como la Copa Sudamericana. Por eso la despedida con victoria ante Argentinos le puso el moño a una buena performance general de la alineación de Miguel Angel Russo. La felicidad de los jugadores al término del encuentro y la alegría que bajaba desde los cuatro costados de un Gigante repleto sintetizaron que se cumplió la misión en todos los ítems. Central pudo cruzar la frontera. Claro que tras el cotejo uno de los máximos referentes como Jesús Méndez anunció que se va del club y eso generó nostalgia en la zona de vestuarios.