Central cayó en su visita a Godoy Cruz y terminó el torneo en promoción
Lo mejor que le puede pasar a Central es irse de vacaciones. Porque de esa manera dejará de
coleccionar derrotas. Al menos, no seguirá explorando las profundidades de un pozo que ayer lo
depositó en la promoción. Ya no importa si juega de local o visitante, si arranca perdiendo o
ganando o si lo atacan mucho o poco.
15 de diciembre 2008 · 01:00hs
Lo mejor que le puede pasar a Central es irse de vacaciones. Porque de esa
manera dejará de coleccionar derrotas. Al menos, no seguirá explorando las profundidades de un pozo
que ayer lo depositó en la promoción. Ya no importa si juega de local o visitante, si arranca
perdiendo o ganando o si lo atacan mucho o poco. La realidad es que cualquiera hace leña de este
momento canalla. En ese contexto hay que ubicar el 1 a 0 ante Godoy Cruz, aunque tampoco hacía
falta otro traspié para asegurar que cada partido se convierte en un episodio que empeora lo que ya
venía mal. Por eso lo de Mendoza apenas fue la coronación un torneo sencillamente
decepcionante.
Alfaro, los jugadores y los dirigentes tendrán que utilizar el tiempo del receso
para buscarle indefectiblemente una salida a esta situación agobiante. Todos saben que no pueden
(ni deben) demorarse en ponerle freno a este declive. Porque esta concesión de Central, en lo
numérico y futbolístico, no es nueva. Viene de arrastre. Es la lógica consecuencia del
funcionamiento de un equipo atornillado, que en cada paso que da vive dejando flancos abiertos para
la preocupación y el desencanto.
Y ayer no fue la excepción. Apenas le puso cierto voluntarismo a su propuesta,
pero siempre fue inconducente. Incluso, sólo llegó al área de Godoy Cruz con los saques de
Galíndez. Ezequiel estuvo casi siempre desconectado y si no juega él, el equipo no mira hacia
adelante.
Godoy Cruz ofreció las buenas proyecciones de Encina y Vallés por la derecha y
de Figueroa por la izquierda. Una trepada del Sapito derivó en un remate de Borghello que atajó
Galíndez y otro pase del volante desnudó las grietas del fondo canalla. Por ahí se filtró el ex
Newell’s y cuando iba a definir llegó el cierre de Bogino.
El trámite ya ofrecía una pendiente hacia el campo visitante. Godoy Cruz no lo
arrinconó ni mucho menos, pero la actitud pasatista de Central fue lo que terminaba de convencer a
su rival de que el negocio era seguir ganándole las espaldas a Méndez y Zarif. La línea de
contención canalla vio pasar todo el tiempo como aviones a Figueroa y Encina. No hubo resistencia.
Vino la jugada dudosa en la que Raffa sancionó penal por un supuesto agarrón de Bogino a Sigali y
la oportunidad desaprovechada de Figueroa. Pero ni esa contingencia favorable despertó una reacción
en Central.
Alfaro le sacó la foto al rendimiento del mediocampo y ordenó el ingreso de
Borzani por el nuevamente inexpresivo Franzoia. La zona media se acomodó con más lógica. Zarif se
corrió a la derecha, Borzani se paró en el centro y Núñez por la izquierda. En cierto modo frenaron
a Figueroa y Encina, aunque Godoy Cruz generó tres oportunidades por otras vías.
Cuando parecía que un empate inmerecido lo iba a sacar de su naufragio táctico,
apareció el cabezazo de Martín Aguirre y todo volvió a foja cero. A remarla sin sentido. Martín
García hizo más elocuente la inacción con su expulsión y Galíndez evitó una diferencia mayor.
No hubo empuje ni reacción. Ahora sí la cuerda sujeta el cuello y aprieta.
Central terminó el campeonato sumergido en la promoción y si no cambia a tiempo, el horizonte se
recorta cada vez más negro.