Cuando las cosas están llegando a su fin generalmente aparece el desgano, la impaciencia para que todo termine. El torneo Inicial comienza a bajar el telón, pero para muchos equipos un mínimo de relajación puede resultar un golpe demasiado bajo. Central está en ese lote. Entre los que necesitan enfrentar los últimos 90 minutos como si fuesen los primeros. En juego hay tres puntos y si hay algo que el Canalla fue buscando de principio a fin fue eso: puntos. Y el agregado es que enfrente estará Argentinos, ni más ni menos que, al menos hoy, un rival directo en la lucha por la permanencia.
Muchos protagonistas se expresaron durante la semana en relación a si el partido de esta tarde iba a servir para ponerle el rótulo definitivo a lo que fue el campeonato canalla. En ese sentido, ampararse sólo en un resultado no sería lo más aconsejable. Ahora, ganar o perder sí marcarán un estado de ánimo.
No es un dato menor que, cualquiera sea el resultado, Central no terminará en zona de descenso. Ni aún perdiendo el Bicho podría alcanzarlo (quedarían 1,210 contra 1.200). De todas formas, dejarse llevar por esa parte de la realidad sería, cuanto menos, una mirada equivocada.
Hoy la apuesta de llegar a los 25 puntos (se podría superar sólo ganando) es lo que mantiene vivo el deseo de hacer el mejor partido del año. Es que hace unas cuantas fechas todo parecía sencillo de alcanzar, pero los malos resultados se empecinaron en no soltarle la mano al equipo de Russo en las últimas jornadas.
Por supuesto se toma como un mal resultado lo que ocurrió el pasado viernes contra Racing, donde se abrazaba el triunfo, los 25 puntos y se ganaba en tranquilidad para encarar el partido de hoy. Un descuido fatal hizo que lo de hoy cobrara mayor relevancia de la que ya tiene.
La previa no fue del todo sencilla para el entrenador auriazul en lo que tiene que ver con el armado del equipo debido a las bajas obligadas. Por eso las variantes.
Central no juega el último partido del torneo. Se juega tres puntos cruciales, como todos los que disputó hasta aquí. Y el hecho de que no haya podido despegarse del lote de los de abajo hace que las necesidades se potencien.
Caruso Lombardi dijo hace un par de semanas que de los rivales que les quedaba por delante, Central era uno de los más importantes. El Canalla debe tomarlo de la misma forma. Por tratarse de un rival directo, por ser la última fecha y, antes que nada, por el empujón que significará desde los números y también desde lo anímico.
Es el último esfuerzo. Pero no por eso menos importante.