Hablar de un torneo que comienza para Rosario Central es cambiar términos, modificar algunas sensaciones si se quiere, pero bajo ningún concepto significa alterar el objetivo. La batalla el Canalla no la inicia hoy. Comenzó con ella a mediados de 2013, cuando en aquella primera fecha recibió a Quilmes, en el Gigante. Es que para Russo y los suyos no hay dos torneos de 19 fechas cada uno, sino uno de 38. Hoy es tiempo de darle pista a la segunda mitad de la temporada, en la que se deberá refrendar muchas de las cosas buenas que se hicieron en la primera etapa. Una vez cumplida la misión de la permanencia, todo lo que venga después podrá ser bien recibido en Arroyito, pero primero está lo realmente importante.
A nadie escapa que Central inicia este torneo Final con una cuota, aunque mínima, de tranquilidad. Lo hará sabiendo que aquellos 26 puntos sumados en el Inicial no fueron poca cosa. Nada puede invitarlo a distraerse, pero serán 19 estaciones las que habrá que sortear, en las que aún haciendo menos de lo realizado en el torneo anterior puede alcanzar.
En el medio hay un sinfín de elementos emergentes que hacen a la confianza que Central hoy pueda tener en sí mismo. La base que se mantuvo, algunos cambios de cara que se dieron en el plantel (se fueron cuatro y vinieron dos), la pretemporada realizada, los amistosos jugados en los que los resultados fueron más bien positivos.
Hoy todo eso forma parte de una carrera que Russo más que nadie pretende que no sea alocada. Que cada partido contenga la seriedad del caso y que esos encuentros sean afrontados dando el máximo. “Hoy no podemos hacer otra cosa más que pensar en Quilmes. Es imposible para nosotros pensar en la fecha 19 cuando todavía no jugamos la primera. Esto será, como siempre, partido tras partido”. Russo les ponía el viernes palabras a esas sensaciones que gobiernan no sólo al entrenador, sino también a jugadores, dirigentes e hinchas.
Hoy posiblemente sea la base lo que más se potencie. Pero no lo que tiene que ver con el plantel en cuanto a nombres propios, sino en esa experiencia con que ya cuenta el equipo luego de su reinserción en la máxima categoría. Es que lo del torneo Inicial fue un aprendizaje importante, con un desempeño, se insiste, bastante bueno. Es a partir de eso que Central debe estructurar su vida de aquí en más. Teniendo en claro la complejidad de un campeonato tan competitivo como imprevisto, pero siendo consciente de que también habrá poco margen para las sorpresas.
Es un nuevo punto de partida. Un nuevo capítulo en la vida de un equipo al que levantar demasiado la cabeza para mirar un poco más podría traerle algún tipo de complicación. Porque si bien es un hecho que la clasificación a la Copa Sudamericana es un punto tentador ya que el Canalla está ubicado en el lote de los que pelearán la clasificación a la edición 2014 del certamen internacional, primero está la permanencia. Y es allí donde debe apuntarse.