Central: Alfaro prefirió no analizar su gestión

Para Gustavo Alfaro el momento de la evaluación finita de su gestión al frente del plantel profesional canalla debe esperar hasta la última fecha. Pero para esa parte que le toca, a esta altura y con una fecha por jugar, no hace falta demasiado análisis para concluir que el balance es malo y un buen resultado el domingo en Mendoza apenas maquillará la cuestión. Obviamente, el técnico de Rosario Central no mira para otro lado y sabe que habrá que pelear por mantener la categoría, más allá de transmitir un mensaje optimista de cara al futuro.

Entonces, Alfaro es consciente de que "sabemos que tenemos la obligacion de mejorar esto", pero no quiere ser concluyente cuando se le pregunta qué grado de responsabilidad le cabe en este magrísimo presente. "Hay que esperar al último partido", sostiene, aunque los números (ver aparte) hablen por sí solos. Y afirma que "analizo rendimiento, no resultados" y en ese contexto piensa que la cosa no estuvo tan mal porque "el equipo evolucionó desde Gimnasia para acá y nos faltó más que nada oficio".

Y para ello ejemplificó con el partido del último domingo en el Gigante de Arroyito. "Nadie podía decir si se estaban enfrentando uno de los potenciales campeones contra otro que está en los últimos lugares. No vi esa realidad, pero Tigre venció y punto. Igual sigo sosteniendo que podíamos haberlo ganado".

Pero yendo a la coyuntura, Alfaro sostiene que sabía a qué venía cuando tomó el mando antes de la mitad de torneo. "Sabía que llegaba a un club con problemas de descenso", pero expresa su confianza en que "la realidad será diferente en el próximo torneo".

No se aleja entonces del marco de lo que le dictará la tabla de promedios y no titubea en decir que Central estará enfrascado en esa lucha en el torneo Clausura, que tendrá una antesala importante en el choque en Mendoza, ya que si Godoy Cruz vence hoy a Estudiantes el partido pendiente y le gana el domingo pasará al equipo de Alfaro. Entonces, a esta situación la califica de "complicada" y no elude el problema al señalar que "estaremos en una pelea entre seis o siete equipos por evitar esos cuatro lugares".

Y así como le pone nombre a esa realidad, Alfaro está convencido de que "Central tiene potencial para salir y poder pelear inclusive más arriba". Para eso, sabe también que lo primordial será "recuperar la fortaleza de local" y que lleguen los cuatro refuerzos, que serían cinco con el inminente arribo de Gonzalo Choy González (ver aparte) o Pablo Lima.

En este último ítem, fundamental para sostener su pensamiento positivo, el entrenador canalla es contundente: "La idea es tenerlos a todos". Ya habló con varios y confía en que la dirigencia le cumplirá el pedido. Además, otro dato que no es menor, Alfaro aseguró que en su plantel "no hay listas de prescindibles. Quiero que sigan todos y por lo que sé la dirigencia piensa lo mismo". Es más, confía en coincidir con la cúpula canalla en que tampoco se venderá a nadie.

Alfaro prefiere ver más allá, porque tal vez en definitiva esperaba gran parte de lo que pasó. Y debe sentir que la parte que le tocará realmente será la que viene, con pelea del descenso incluida.