Los principales índices bursátiles estadounidenses cerraron ayer su sexta semana en rojo, en momentos en que nuevas señales de una desaceleración económica global anticiparían nuevas pérdidas. El Merval también operó en rojo.
Los principales índices bursátiles estadounidenses cerraron ayer su sexta semana en rojo, en momentos en que nuevas señales de una desaceleración económica global anticiparían nuevas pérdidas. El Merval también operó en rojo.
Uno de los factores que está alterando el ánimo de los mercados tiene que ver con que las ventas de China a Estados Unidos y la Unión Europea se desplomaron a su nivel más bajo desde finales de 2009, subrayando la perspectiva de que la economía del mundo está debilitándose.
Además, la jornada de ayer estuvo marcada por la fuerte caída en el precio del petróleo estadounidense, luego de la decisión unilateral de Arabia Saudita de aumentar la producción de crudo, a pesar de la falta de acuerdo al respecto en la última reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep). El barril WTI quedó en 99,29 dólares, mostró una pérdida de 2,6 por ciento.
El Dow Jones cerró por debajo de 12.000 puntos por primera vez desde mediados de marzo. El promedio industrial Dow Jones retrocedió un 1,42 por ciento, a 11.951,91 unidades. El índice Standard & Poor’s 500 cedió 1,40 por ciento, a 1.270,98 unidades. El índice Nasdaq se derrumbó un 1,53 por ciento, a 2.643.73 unidades en el cierre.
En la semana, el Dow bajó un 1,6 por ciento, el S&P 500 retrocedió un 2,2 por ciento y el Nasdaq descendió un 3,3 por ciento.
Las acciones del sector bancario se encontraban entra las principales perdedoras de la jornada de ayer. La Reserva Federal dijo que planea ampliar el número de bancos a ser sometidos a las pruebas anuales de tensión para ver cuán preparados están en caso de crisis.
En tanto, los papeles líderes de la Bolsa de Comercio porteña cayeron ayer 0,15 por ciento, aunque el índice Merval logró sostenerse por encima de los 3.200 puntos, mientras los bonos volvieron a operar mixtos, con renovadas pérdidas para los títulos en pesos.