Caso Medina: nadie se hace cargo de una denuncia

La denuncia por la manipulación realizada por dos funcionarios a la computadora personal de Luis Medina sigue sin encontrar rumbo y parece encaminarse hacia un conflicto de competencia entre el nuevo y el viejo sistema penal. El ámbito de las nuevas fiscalías, adonde la jueza Alejandra Rodenas había remitido el asunto la semana pasada, se declaró ayer incompetente para intervenir y se lo hizo saber a un juez del flamante proceso oral. Si ese magistrado respalda el criterio de las fiscalías, la Cámara Penal tendrá que intervenir para establecer qué destino le espera a la presentación de los legisladores justicialistas Eduardo Toniolli, Gerardo Rico y Mariana Robustelli.

La denuncia por el supuesto mal desempeño de Javier Echaniz y Martín Degrati, responsables del área de Tecnologías para la Gestión del Ministerio de Gobierno, fue y vino ya dos veces en una suerte de ping pong entre los viejos y nuevos tribunales. Primero la jueza Rodenas, que investiga el doble crimen de Luis Medina y su novia Justina Pérez Castelli ocurrido el 29 de diciembre, remitió la denuncia al Ministerio Público de la Acusación. Entendió que debía seguirse en ese ámbito porque la presentación fue posterior al 10 de febrero, fecha de la reforma.

Yo señor, no señor. El fiscal regional Jorge Baclini, a su turno, la devolvió argumentando que no estaban claros los delitos ni la fecha en que fueron anoticiados. Y que el fiscal de la causa Medina, Carlos Covani, no se había expedido sobre el tema. Este fiscal fue, hasta ahora, el único que se pronunció sobre el fondo del asunto: dijo que no hubo delito, convalidó la actuación de Echaniz y Degrati y le pidió a Rodenas que archive la denuncia. Pero la jueza entendió que le correspondía al sistema nuevo. Y así el legajo volvió a recorrer los 100 metros que separan los Tribunales de las nuevas fiscalías de Montevideo al 1900.

Ayer, por segunda vez, ese ámbito rechazó intervenir. El fiscal Adrián Mac Cormack, de Delitos Económicos y Complejos, quien consideró que no correspondía su intervención porque las nuevas fiscalías son incompetentes en la materia. Argumentó que la intervención de Echaniz y Degrati fue advertida en el juzgado de Rodenas antes de la denuncia de los legisladores (es decir, antes del 10 de febrero) y que, de hecho, al enterarse de que los funcionarios manipulaban la Mac de Medina al parecer sin orden judicial la jueza ordenó la interrupción de la medida y le dio intervención a Gendarmería para una pericia.

Así, el fiscal remitió ayer la declaración de incompetencia al juez del nuevo sistema José Luis Suárez, quien puede estar de acuerdo con el fiscal o no. Si lo respalda se instalaría un conflicto de competencia entre el magistrado y Rodenas ante un superior común. En ese caso intervendría la Cámara Penal para dirimir, finalmente, qué destino se le asigna a la denuncia.