El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Carlos Casamiquela, aseguró ayer que "el desafío es construir políticas públicas a partir del abordaje por cadena de valor y del territorio".
El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Carlos Casamiquela, aseguró ayer que "el desafío es construir políticas públicas a partir del abordaje por cadena de valor y del territorio".
"Hay que analizar el funcionamiento de las cadenas de valor, pensando básicamente en sus extremos, desde el productor y el consumidor; para ello hay que analizar todos los eslabones, en especial la comercialización", explicó Casamiquela.
Y agregó: "Otro enfoque es el del desarrollo territorial, las economías regionales; y bajar la expectativa de la escala, porque hay indicadores que son similares pero los problemas centrales no son lo mismo".
"La idea es aumentar producciones y saldos exportables, y ser capaces de garantizar el consumo interno", enfatizó, y para ello —explicó— técnicos de Agricultura y Economía trabajan en el "diseño de un conjunto de instrumentos y herramientas de políticas públicas que permitan aumentar la producción en cada una de las cadenas y actores".
En el caso de la comercialización del trigo (ver aparte), Casamiquela afirmó: "Estamos trabajando en una apertura crítica del tema, pero es una cadena de fuerte raigambre pampeana, que si bien se destaca en la economía del país, conceptualmente es una economía regional igual que el resto".
"Hemos empezado a analizar trigo, maíz, girasol y carne, como prioridad ahora; tenemos 36 cadenas más en análisis, que incluyen los pesos relativos de cada una, porque algunas no tienen incidencia a nivel global pero son la clave de la supervivencia o desarrollo a nivel local", detalló.
Según Casamiquela, se van a "revisar y actualizar las metas del Plan Estratégico Alimentario, que son absolutamente coincidentes con las del último trabajo de Crea, en términos de potencialidad, y definir cómo arribar a esas metas".
En otro orden, informó que está "bastante avanzado un proyecto para aumentar significativamente la superficie bajo riego en el país, de aumento de superficie y de recuperación de zonas áridas y semiáridas del país, que son 75 por ciento del total; y la ampliación del riego complementario para la región pampeana".
"Pensamos en un modelo que contemple inversión pública y privada, hay que buscar financiamiento para una idea transformadora del planteo actual, estamos duplicando el área bajo riego actual de la Argentina", explicó el funcionario a cargo de la cartera agrícola.
Y detalló: "El Estado tiene previsto una inversión pública importante para el año que viene y ya ha habido reuniones con productores para ver cuál es el aporte que pueden realizar; esperamos tener definido el proyecto en un par de meses".