La Cámara Federal porteña concedió las apelaciones de los acusados en la denominada causa Ciccone y envió el expediente a la Cámara de Casación, el máximo tribunal penal, que será en definitiva la que resolverá si ratifica o no el procesamiento del vicepresidente Amado Boudou, entre otros.
Junto a Boudou están procesados su socio y amigo José María Núñez Carmona, el cofundador y ex dueño de la imprenta Ciccone Calcográfica, Nicolás Ciccone, y Alejandro Vandenbroele, sospechado de ser el testaferro del vicepresidente.
Los procesamientos serán revisados por la Sala IV de la Casación, que ya intervino en instancias anteriores del expediente, previo al procesamiento dictado por el juez federal Ariel Lijo y confirmado por la Sala I de la Cámara Federal.
Los acusados apelaron sus procesamientos y, si bien la Cámara consideró que no se trata de una “sentencia definitiva” que habilite la intervención de Casación, sí lo amerita la invocación de los abogados de los imputados sobre la “violación del derecho de defensa en juicio”.
“Ese agravio medular que se encuentra presente en las impugnaciones formuladas por todos los recurrentes torna aplicable la actual doctrina de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en razón de la cual corresponde hacer excepción al principio que establece que las decisiones, cuya consecuencia es la obligación de continuar sometido a proceso criminal, no constituyen sentencia definitiva”, admitieron los camaristas.
La Cámara agregó que, “junto a las objeciones relativas al carácter arbitrario del fallo, los impugnantes introdujeron de manera fundada y como eje de su crítica la violación del derecho de defensa en juicio de sus asistidos, con indicación del impacto que aquella habría tenido en la cuestión de fondo resuelta”.
La Cámara Federal también elevó a Casación un planteo de la defensa de Ciccone contra el fallo que lo apartó como querellante de la causa.
Ahora deberá resolver la Sala IV de Casación, integrada por los jueces Gustavo Hornos, Mariano Borinsky y Juan Carlos Gemignani, quienes ya rechazaron dos planteos de la defensa de Boudou.
Casación no hizo lugar a un pedido de Boudou para sobreseerlo y avaló el testimonio de Laura Muñoz, ex esposa de Vandenbroele, quien declaró sobre los presuntos negocios de su marido con el vicepresidente.
Boudou y el resto de los acusados están procesados por los delitos de cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública por su intervención en la compra de la empresa Ciccone utilizando su cargo de funcionario público.
En la mira. Lijo procesó a Boudou porque obtuvo el 70 por ciento de las acciones de Ciccone, que estaba en quiebra, a través de la empresa The Old Fund, de Vandenbroele, a cambio de levantarle los problemas fiscales que existían con la Afip y volver a tener negocios con el Estado.
Vandenbroele, en tanto, acaba de recuperar la libertad tras pasar 26 días detenido en Mendoza, en el marco de una causa iniciada en Uruguay por presunto lavado de dinero.
El empresario recuperó la libertad gracias a la decisión de la Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza de hacer lugar al pedido de excarcelación presentado por su defensa. Ahora aguarda el proceso de extradición iniciado por la Justicia uruguaya, que investiga maniobras financieras entre la firma Dusbel, radicada en ese país, y The Old Fund.