La implementación de los carriles exclusivos no sólo mejoró la velocidad y frecuencias del transporte público; también impactó positivamente sobre el tránsito particular, que ganó fluidez en la circulación. Así lo establece la evaluación oficial del Ente de la Movilidad que ingresó el viernes al Concejo. El informe asegura que el 70 por ciento de la población está de acuerdo con el sistema y un 60 por ciento considera que el tránsito en las calles con corredores ha mejorado. Para la segunda etapa, las autoridades municipales sugieren cambios.
El balance del municipio respecto a los carriles exclusivos, a 90 días de haber debutado el sistema, incluye distintos indicadores: el tiempo de viaje de los colectivos bajó un 30 por ciento, la velocidad de los taxis en esa franja aumentó entre 10 y 14 por ciento, y no hubo impacto en las ventas de los comercios de la zona.
El informe señala que las líneas que circulan por los carriles son 17, representan el 40 por ciento del sistema e implican por día 200.000 viajes.
Casi el 70 por ciento de los encuestados dijo estar de acuerdo con la implementación de los carriles y un 60 por ciento consideró que el tránsito en las calles Santa Fe, San Lorenzo, Maipú y Laprida ha mejorado.
Como en la evaluación del municipio "no se observan importantes modificaciones de los volúmenes de vehículos", se concluye que "la sensación de que hay menos autos en calles con carriles se debe a un mayor ordenamiento y fluidez del tránsito". Asimismo, "en las calles paralelas a los carriles no se registró un incremento significativo en el volumen de vehículos particulares".
Respecto a los siniestros del transporte público producidos sobre los carriles, se realizó una comparación entre 2011 y 2012 y se verificó una disminución del 60 por ciento de los accidentes.
El balance no detectó impacto negativo en las ventas de los comercios emplazados sobre carriles. Las cuentas de esos locales demostraron un crecimiento tanto intermensual como interanual, que aún supera la tendencia general que se verificó para la recaudación del derecho de registro e inspección (Drei) de toda la ciudad descontando incluso el impacto de la inflación.
Para la segunda etapa, se analiza habilitar la circulación de taxis sin pasajeros en los carriles con el objetivo de permitir el giro a la derecha, siempre que se respete el ascenso/descenso por calles transversales. Y se sugiere cambiar el sentido de circulación del pasaje Alvarez, para facilitar giros próximos a los carriles.