“Es una preocupación que tengo y que ya la expuse en «Elsa y Fred», con la vejez; en «Anita», con la discapacidad; en «Viudas», con la infidelidad. Acá lo que trata es el tema de los prejuicios, los mandatos sociales y la discriminación”, explicó el director Marcos Carnevale sobre “Corazón de León”. En ese sentido, el realizador añadió: “Estamos mal educados desde muy chiquitos, plagados de prejuicios, con un nivel de exigencia que se nos impone que tenemos que ser exitosos, medir un metro ochenta, que no tenemos que ser gordos ni demasiado flacos; tenemos que vivir y vacacionar en determinados lugares, con determinados autos. Y lo que plantea la película de alguna manera es que todos somos un poco León, un poco enanos, que a todos nos falta algo para cumplir esas expectativas. Y también todos somos un poco jueces”.
Carnevale, también director de contenidos de “Farsantes”, la tira protagonizada por una pareja masculina, señaló: “La película es un espejo donde mirarse y darse cuenta que hay que ser más tolerantes y más abiertos. Esto es aplicable a cuestiones étnicas, religiosas, de orientación sexual o lo que fuere”. Pero, a pesar de las buenas intenciones, ¿los prejuicios tienden a acentuarse? “Creo que sí. Te diría que hasta van apareciendo nuevos prejuicios. Yo creo que nadie quiere sentir eso. En la película uno de los personajes dice que tenemos una frase políticamente correcta para cada caso. A veces la sentimos y discriminamos igual. Somos un poquito hipócritas en eso. Hemos evolucionado en no ser tan crueles, más políticos, pero internamente no sé cuánto hay ahí de verdad”, completó.