El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, postergó ayer para el miércoles 6 de agosto su visita al Senado para brindar su informe mensual de gestión al Congreso que estaba pautado para esta semana, ante la proximidad del vencimiento del plazo para el pago a los holdouts.
Capitanich envió una nota al presidente del cuerpo, Amado Boudou, en el que señala que el pedido se realizó "en virtud de los acontecimientos de dominio público referidos a la deuda pública argentina", ya que el miércoles 30 de julio, cuando estaba prevista su presencia en el Senado, vence el plazo para que la Argentina pague a los fondos buitre.
De esta manera, Capitanich asistirá el primer miércoles 6 de agosto a la Cámara alta, lo que obligará a postergar el compromiso que tenía para ese mismo día en Diputados.
Se trata de la primera vez que el jefe de Gabinete no brinda su habitual informe mensual al Congreso desde que asumió en el cargo.
El funcionario nacional recordó además que su presencia al Senado había sido acordada en primera instancia para el miércoles 2 de julio, pero ante la necesidad del Poder Ejecutivo de tratar la ley que establece la inmunidad de los bancos centrales extranjeros se pasó para el 30 de julio.
En una semana y con el plazo formal de pago a los fondos buitre ya vencido, Capitanich tendrá un panorama más claro para poder informar sobre la situación, sobre todo cuando se descontaba que la oposición tomaría como tema central la cuestión de los holdouts.
En ese contexto, el oficialismo también tendrá una semana más para ver qué hace con Boudou, procesado en la causa Ciccone e investigado en otra causa por supuesta falsificación de documentos, dado que el vicepresidente sería otro de los blancos de la oposición parlamentaria.
Son varios los senadores oficialistas que muestran incomodidad por la presencia de Boudou en el Senado, lo que es aprovechado políticamente por la oposición.
Boudou ya enfrentó varios pedidos de licencia en su cargo y un requerimiento de juicio político por parte de distintos sectores de la oposición.
De hecho, el bloque radical tenía previsto para mañana insistir con su planteo de que el vicepresidente pida licencia en sus funciones, independientemente de si Boudou presidía o no la sesión.
Otro de los puntos que el radicalismo, al igual que otras bancadas opositoras, pensaba preguntarle a Capitanich, algo que se descuenta que hará la otra semana, es acerca de "a quién se le pagó" la expropiación de Ciccone, empresa con capacidad para emitir billetes de circulación legal y cuyo traspaso al Estado es investigado.