El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, presentó ayer su primer informe de gestión en la Cámara de Senadores, donde repasó temas como el reclamo salarial docente, el narcotráfico, el proyecto del nuevo Código Penal, las políticas económica y energética y protagonizó duros cruces con representantes del radicalismo.
En su exposición, que comenzó a las 14.42 y concluyó ya entrada la noche, resaltó la inversión en educación y reclamó "garantizar que la protesta no sea a costa de los alumnos", planteó que proyectos como el de reforma del Código Penal se debatirán en el Congreso antes de diciembre 2015, y afirmó que el modelo macroeconómico del gobierno propició la "estabilidad" en el tipo de cambio y la política monetaria, entre otras cuestiones.
El jefe de ministros también protagonizó momentos de tensión cuando se cruzó con la senadora radical Laura Montero y la acusó de ser "la perfecta representante del neoliberalismo", y más tarde mantuvo un contrapunto con el titular de la UCR, Ernesto Sanz, quien lo apuró al preguntarle si "la devaluación fue una decisión política o presión de grupos económicos".
El funcionario detalló algunas de las gestiones del gobierno en distintas áreas y, al referirse a la inversión en educación, cuestionó los paros docentes y reclamó que "cada reclamo o protesta no sea a costa de cada uno de los alumnos".
"Hemos tenido un mejoramiento en infraestructura, asignación de libros, tecnología y recursos, pero tenemos los problemas derivados de la conflictividad salarial que anualmente se repiten", lamentó.
"Expectativa" de reforma. Por otra parte, planteó que el gobierno tiene "expectativa" de que el Congreso debata "de aquí al 10 de diciembre de 2015" reformas "de carácter judicial de orden estructural" como las reformas a los códigos Civil y Penal.
"Pensar que es posible que, de aquí al 10 de diciembre de 2015, este honorable Congreso de la Nación pueda participar de un debate profundo que implique reformas de carácter judicial de orden estructural que involucren Código Civil y Comercial, Código Penal, Código de Procedimiento Penal, ley orgánica de sistema federal y contencioso administrativo realmente me parece que forma parte de una expectativa", manifestó.
Al referirse a la política económica, resaltó que el modelo macroeconómico del gobierno propició la "estabilidad" en el tipo de cambio y la política monetaria.
"El diseño de la política macroeconómica permitió en los últimos meses que se haya generado un modelo que permitió propiciar la estabilidad del tipo de cambio y la política monetaria", aseguró.
El ministro coordinador también remarcó que se registró un "extraordinario salto de productividad", y citó como ejemplo la evolución de los sectores lácteo y agropecuario.
Agenda económica. Capitanich remarcó además que el Ejecutivo nacional diseñó una "agenda económica de carácter internacional" en alusión a la reestructuración de la deuda y el acuerdo con Repsol, entre otros, y admitió que fue un "esfuerzo significativo".
"Ha sido un esfuerzo significativo generar las condiciones de negociación defendiendo los intereses nacionales y no aceptando imposiciones ni recetas" que condicionen la política económica, expresó.
Luego sostuvo que aún queda "pendiente" de resolución la deuda con el Club de París y la negociación con los bonistas que no entraron al canje de deuda.
Capitanich subrayó que "el autoabastecimiento energético" es uno de los grandes desafíos de Argentina, que permitirá "ensanchar" las reservas monetarias.
Admitió además que "es absolutamente imposible" la eliminación total de subsidios, pero ratificó el objetivo del gobierno reducir esos beneficios que actualmente representan entre 4 y 5 puntos del PBI.
Durante su exposición, apuntó contra "las usinas perfectamente articuladas del neoliberalismo que cuestionan la política económica del gobierno" y reclamó a la oposición "no" discutir a través de los "periodistas" (ver aparte).
Cuestión compleja. Al ser consultado sobre el narcotráfico, advirtió que se trata de "una cuestión compleja" que "no ha podido ser resuelta por la principal potencia del mundo" en alusión a Estados Unidos, y descartó que el gobierno promueva una ley de derribo de aeronaves sospechadas de pertenecer a traficantes.
En medio de las preguntas de los senadores, Capitanich mantuvo un fuerte cruce con la radical Montero, a quien criticó y le recordó su paso por el "oficialismo" cuando Julio Cobos era el vicepresidente de Cristina Fernández.
Otro de los momentos difíciles que pasó el jefe de ministros fue cuando Sanz le pidió que explique si la devaluación respondía a "una presión de grupos económicos".
Capitanich evitó responder directamente esa inquietud y, luego de varios entredichos, el líder radical cuestionó los "titubeos" del funcionario.