"Empezamos en el verano, pero tuvo tanta aceptación que la gente empezó a pedir «Crema y Chocolate»", dijo Yusa sin evitar una sonrisa. Es que el espectáculo que presenta hoy, a las 21, en Plataforma Lavardén (Mendoza y Sarmiento) junto con Ana Prada es para degustar de a poquito, como si fuera un helado. "Y lo tenemos a Ariel Polenta en el show, que es como el cucurucho", afirma la intérprete cubana, quien se prestó al diálogo con Escenario para contar algunas alternativas del recital y para expresar cuáles son las diferencias entre su música y la tan mentada Nueva Trova Cubana de Silvio Rodríguez y Pablo Milanés.
La morena Yusa y la rubia uruguaya Ana Prada comenzaron a tocar y cantar juntas casi como un juego. Y ahora todos quieren ser parte de la fiesta. "Esto iba a suceder de una manera o de otra, porque empezamos a coincidir en lo que hacemos, somos amigas y nos respetamos mucho como artistas", dijo Yusa.
Yusa tiene cinco discos como solista y paseó sus canciones por el mundo, incluso fue galardonada con el máximo premio que puede obtener un artista en Cuba que es el Gran Cuba Disco. Prada ya está a punto de editar su tercer trabajo discográfico, fue nominada como artista revelación en los Premios Gardel y también cruzó el charco hacia Europa con sus canciones de sello intimista.
"Las estéticas son bastante diferentes, pero compartimos esa cosa medio teatral de nuestras propuestas y nos gusta mucho la interacción con el público", destacó Yusa con un acento tan especial que es imposible no identificarle su tono caribeño.
La canción las lleva por caminos paralelos, que en algunos casos se cruzan, pero que jamás se chocan. Basta con repasar algunos de los temas de "Libro de cabecera", de Yusa, o "Soy pecadora", de Ana Prada, para comprobar que las musas de ambas son parientes muy cercanas, aunque más por la esencia que por los géneros musicales.
"Las dos somos cancioneras, y es una propuesta que nos ayuda mucho. En escena las canciones evolucionan porque la impronta de Ana es única y muy particular. Ella hace ese aporte a mi música y yo hago el mío a la de ella. Y el resultado es que las canciones crecen", destacó.
"Crema y Chocolate" subirá a escena hoy en Rosario, y después el dúo tiene previsto partir a Córdoba y El Calafate para, ahí sí, suspender la gira con el objetivo de dedicarse a los proyectos solistas. Es que Yusa trabaja en el pre-proyecto de un DVD en vivo que se filmará en La Habana, Buenos Aires y Tokio; mientras que Ana Prada está en el proceso de pre-producción de su tercer álbum, a lanzarse en julio.
"Ana y yo representamos la música de nuestro tiempo", remarca Yusa. "A partir de este dúo estoy rescatando cosas de la cultura uruguaya y de la música argentina, porque no hay mucha difusión de esta música popular y latinoamericana en otros países. Incluso en Uruguay hay poca música cubana y en Cuba hay poca música uruguaya", señaló.
A la hora de hablar de la música cubana, lo más inmediato es la referencia de la Nueva Trova, y los nombres de Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, y también Santiago Feliú y Carlos Varela, aunque ambos pertenecen a otra generación. Pero Yusa es fiel a su presente, y la música que interpreta es el espejo de su mundo cotidiano, aunque no borra de un plumazo la herencia cultural.
"Yo estudié música clásica desde los 6 años, así que tengo otro recorrido, pero siempre me interesé por la Nueva Trova aunque básicamente no fuera esa mi tendencia", dijo en un link a su historia artística.
"Santiago Feliú tiene más que ver con mi generación y Silvio Rodríguez con la de mi padre, pero también crecí escuchando a Stevie Wonder, Willie Colón, Rubén Blades o Los Bam Bam e incluso el jazz. Soy muy abierta, y eso también es parte de la música de Cuba, porque el mestizaje es una de sus características principales", señaló la artista.
Con referencia a las diferencias del contenido político de las canciones de Silvio y Pablo, dijo que: "Eso tiene que ver con una época, con un contexto histórico y social. El lirismo y la poesía de ese tiempo no es igual al actual. Eso se fue moviendo, en mi música hay mucha presencia del funk, jazz, rock y lo tradicional. Si yo haría hoy la música de Silvio estaría totalmente descontextualizada, porque no es eso lo que representa hoy la música cubana".