Los propietarios de un campo de Cañada de Gómez que fue expropiado en dos hectáreas y media para realizar una presa retardadora, en el marco de las obras contra las inundaciones, reclamaron por el pago del monto del terreno que fue cedido para la obra pública, y remarcaron que la antigüedad de esa cesión (que hicieron para el beneficio de la población inundable) es de unos nueve años.
El reclamo fue hecho por Analía Osa, quien explicó que la transferencia del monto (cuya cifra final desconoce, pero que espere estar a tono con lo que indica el mercado) debe ser efectuada desde la Nación a la provincia, y luego debe ser la provincia la encargada de depositar el monto en una cuenta que Osa ya habilitó en la sucursal cañadense del Banco Nación.
"Ya pasó mucho tiempo y yo he sido muy paciente. Yo les pido a los funcionarios que se pongan en mi lugar y ver si ellos llegan a tener la misma paciencia que yo. El municipio hace gestiones en la Nación. No entiendo por qué se demoran tanto", dijo Osa, en declaraciones a LaCapital.
La propietaria explicó además que en abril de 2012 le hicieron abrir una cuenta bancaria y desde entonces espera que le depositen el dinero. Dijo además que el monto asignado era de 125 mil pesos (por las dos hectáreas y media), pero añadió que ese monto quedó "totalmente desactualizado".
Osa dijo que ella colaboró para que los ciudadanos de Cañada "no tuvieran más inundaciones, lo hice de corazón", pero los mismos políticos que se adjudicaron la propaganda de haber gestionado esos trabajos (por los funcionarios del municipio cañadense) "ahora no me acompañan en el reclamo como hubiese correspondido".
"Fue tierra que yo cedí de corazón, pero son mis representantes los que están en falta", dijo Osa, tras preguntar por qué no se mueve el expediente de ella en la órbita de la Nación.
Por su parte, la secretaria de Obras Públicas de la Municipalidad de Cañada de Gómez, Analía De Gásperi, explicó que las gestiones las hace el municipio porque "la provincia no reclama a la Nación como debería. Es injusto lo que sufre Osa, pero nosotros hacemos todo lo posible en lo que podemos".
Obra contra inundaciones. La canalización del arroyo Cañada es una obra que demandó una inversión de 40 millones de pesos por parte de la Nación y que es considerada como una de las más importantes en la historia de la localidad.
La obra consistió en la canalización del arroyo en el tramo urbano, la realización de una presa de contención y la reformulación de los puentes. La presa retardadora equivalió a una estructura de un edificio de tres pisos y pavimento para unas 30 cuadras.
La tarea, que se había paralizado en diciembre de 2007, recobró impulso con un convenio firmado por Recursos Hídricos de la Nación el 20 de agosto de 2009 para volver a licitar los trabajos que faltaban.
La presa de retención de crecidas y de reacondicionamiento del arroyo formó parte del plan de obras a cargo del Ministerio de Planificación Federal e Inversión Pública de la Nación. Los trabajos fueron ejecutados por la Unión Transitoria de Empresas (UTE) conformada por las empresas Milicic-Pitón.
Reparación histórica.Los trabajos del arroyo fueron considerados como una reparación histórica para los miles de vecinos que sufrieron la inundación de 2000.
Los cañadenses recuperaron la tranquilidad anhelada. Ante los reiterados temporales de octubre y diciembre del año pasado, la presa retardadora y los trabajos de canalización en el radio urbano defendieron a la ciudad como se preveía.