Una moldura de unos treinta centímetros, en la que sobresalía un pequeño trozo
de hierro de construcción, se desprendió ayer cerca de las 14 desde el tercer piso del frente del
edificio de Mitre 821 y golpeó con fuerza en la cabeza de una mujer de 55 años que caminaba por la
vereda junto a su hija. La víctima sufrió traumatismo de cráneo y fue trasladada a un sanatorio
privado, aunque su estado no revistió gravedad.
"Veníamos caminando por Mitre y de pronto se cayó eso y la golpeó en la cabeza",
dijo Julia, la hija de la mujer accidentada, conmocionada por el incidente y frente a la ambulancia
donde los médicos del Servicio Integrado de Emergencia Sanitaria (Sies) asistían a su madre, que a
pesar de las vendas todavía sangraba profusamente.
La mujer sufrió traumatismo de cráneo y un corte muy importante en el cuero
cabelludo. "No perdió el conocimiento, eso es un buen signo, pero habrá que hacer estudios para
descartar otro tipo de lesiones", explicaron desde la dirección del Sies. Después de ser asistida,
y en el mismo lugar del hecho, la mujer fue trasladada a un servicio de emergencia privado para ser
derivada al sanatorio Los Arroyos.
Sobre la calle, al lado del cordón y frente a la mancha de sangre que quedó en
la vereda, estaban los restos de la mampostería fragmentada que al caer hasta arrastró partes de un
nido y de plumas. A simple vista era evidente el lugar desde donde se había producido el
desprendimiento, y para sorpresa, también quedó en evidencia la falta de otra de las cinco molduras
que hacían las veces de sostén de una cornisa o alero.
Leticia Loquet, una mujer que pasaba por el lugar y presenció el accidente, le
dijo a este diario que en el comercio que funciona en la planta baja habrían comentado que dos
semanas atrás se desprendió un trozo de mampostería igual al que cayó ayer.
El edificio en cuestión tiene dos pisos y planta baja. Allí funciona un
telecentro y maxiquiosco con alta circulación de clientes. Según trascendió, en la parte superior
están la oficinas de una empresa de la que nadie dio cuenta del nombre.
Peligro. "Uno está expuesto a cualquier cosa, esto es una barbaridad", era el
tono habitual de los corrillos que se habían formado en el lugar mientras los policías cercaban el
sitio exacto del accidente.
"La verdad es que da una bronca bárbara, le puede pasar a cualquiera. ¿Cómo
estamos seguros de caminar por la ciudad sin que nos pase lo mismo?", comentó Gisella, una joven
con varias carpetas en la mano.
Un turista italiano que presenció el accidente dijo que la ayuda tardó bastante
en llegar. "Me disgustó que tardaron mucho en arribar para ayudar, estaban los civiles alrededor
ayudando", explicó en su idioma. Por la hora, el lugar estaba atestado de gente que, haciendo un
círculo en torno a la víctima, no dejaban de comentar lo insólito de la situación.
Sin intervención. El director municipal de Defensa Civil, Raúl Rainone, explicó
que al edificio de Mitre 821 se le desprendió una moldura que provocó el accidente, e indicó que el
personal de la repartición apuntaló otro trozo de mampostería floja. "No es mucho lo que se cayó"
consideró el funcionario y remarcó que el inmueble no había sido visitado previamente por denuncias
de peligro de desprendimiento.
Luego de la intervención de Defensa Civil, los informes y pericias en el lugar
corren por cuenta de la Dirección de Obras Particulares. Tras el accidente, se liberó el paso
peatonal por la zona "porque lo que había que retirar ya se hizo. En una vivienda que presentaba un
excelente estado, si bien su estructura es antigua, nada hacía pensar en que se presentarían malas
condiciones", destacó Rainone.
El material se desprendió de un balcón de un tercer piso, justo sobre la parada
del colectivo
Silvia Carafa
La Capital