Londres. — El primer ministro británico, David Cameron, solía firmar mensajes de texto a Rebekah Brooks con una expresión afectuosa, declaró ayer la ex editora del tabloide británico The Sun. La afirmación evidencia la cercanía entre el gobernante conservador y la protegida del millonario Rupert Murdoch. Como editora de News of the World y posteriormente de The Sun, los periódicos más leídos de Gran Bretaña, Brooks tenía el poder de hacer y deshacer carreras y fue cortejada durante años por altos políticos, hasta que cayó en desgracia en julio de 2011 por un escándalo de escuchas telefónicas ilegales cometidas por sus reporteros.
Su testimonio en la llamada "investigación Leveson" reveló cómo presionó al ministro de Finanzas, George Osborne, y a otros funcionarios para la aprobación de una gran compra de Murdoch, una revelación clave en la controversia sobre si la prensa de Murdoch tenía influencia indebida en la política británica.
Brooks entregó pintorescos detalles sobre su amistad con los principales políticos británicos, desde cenas privadas con el ex premier laborista Tony Blair a fiestas de Navidad con el actual primer ministro conservador, David Cameron.
La mujer afirmó que solía intercambiar frecuentes mensajes de texto con Cameron, incluyendo algunos durante la campaña electoral de 2010, cuando el líder conservador aún era parte de la oposición. "Ocasionalmente, él los firmaba con LOL, «lots of love» (mucho amor). Hasta que le dije que la sigla significaba «Laugh Out Loud» (Reírse fuerte), entonces él ya no firmó más de ese modo", reveló la pelirroja de cabellos rizados.
Bajo la lupa. Murdoch cerró News of the World en julio de 2011, cuando se supo que periodistas habían accedido a los mensajes de voz de figuras públicas y de una escolar asesinada. Tras las revelaciones, Brooks renunció a su cargo de presidenta ejecutiva del grupo de periódicos británicos de Murdoch y ahora está bajo investigación policial. Hasta su dimisión, tenía contactos cercanos con políticos, pese a que el escándalo de escuchas telefónicas ya había estallado.
Cameron, Osborne y Blair fueron algunos de los que le enviaron su apoyo en forma indirecta durante el apogeo del escándalo en julio de 2011.
Brooks dijo que Cameron se había disculpado por no defenderla, explicando que estaba bajo demasiada presión por parte del Partido Laborista. La impresión de que Cameron y Osborne se rodearon de un grupo de personas ricas con las que cenaban y paseaban a caballo ha sido un desastre de imagen para ambos, pues provienen de familias adineradas y a se los presenta como hombres sin contacto con la gente común. Los mismos temas surgirán una y otra vez en las próximas semanas, cuando Cameron, Blair y el ex primer ministro laborista Gordon Brown ocupen el podio de los testigos en la investigación.
La presentación el mes pasado del hijo de Rupert Murdoch, James, en la investigación reveló cómo un alto asesor ministerial había intentado asegurar la aprobación gubernamental de la compra por la News Corp de la lucrativa firma BSkyB por 12.000 millones de dólares.
El asesor renunció, pero su jefe, el ministro Jeremy Hunt, también enfrenta reclamos para que dimita.
Paseos a caballo. El propio Cameron se vio presionado en varias ocasiones en el affaire Murdoch por su cercanía a Brooks. Entre otras cosas, tuvo que reconocer que una vez salieron juntos a montar a caballo. El montó uno que Scotland Yard prestaba permanentemente a Brooks. Cameron tendrá que comparecer ante la comisión en las próximas semanas para determinar si el gobierno mantuvo su neutralidad en la revisión del acuerdo millonario de Murdoch para la compra de BSKyB. Brooks reconoció ayer que habló con Cameron sobre la cuestión, pero aseguró que el premier no apoyó "de forma especial" su petición.
Llamada la "quinta hija" de Rupert Murdoch, Rebekah Brooks editó News of the World desde 2000 a 2003 y posteriormente pasó a editar The Sun, el periódico más leído de Gran Bretaña, durante seis años.