Cagna asumirá en un Newell's que ayer se hundió más y entró en una zona gris

Buenos Aires / Enviado especial.- La mejor noticia que le puede llegar a este Newell's es que con la derrota, clara, inobjetable de ayer, haya tocado fondo. Eso significará que peor no le va a ir. Porque si eso pasara, entonces todo el mundo deberá empezar a usar la calculadora en serio. No se trata de ser alarmista, pero hoy sería de necios negar una realidad que va empujando al equipo rojinegro a una peligrosa zona gris en donde pierden sus matices las buenas intenciones y hasta los voluntarismos. Y que el nuevo técnico deberá tratar de componer con los mismos elementos, por lo que una buena dosis de apoyo psicológico será inestimable. El 0-2 que el mediocre Banfield le propinó hizo saltar las alarmas y será necesario actuar cuanto antes, para que a nadie le agarre un ataque de nervios.

Le guste a quien le guste, en Argentina rige un sistema de promedios de descensos que tiene en cuenta tres temporadas. Y aunque Newell's parece estar resguardado en esta, la que viene será para temblar como están dadas las cosas. Si empezara hoy, Banfield lo hubiera desempardado en el último lugar entre los que dividen igual. Así de matemática es la cosa. Mejor llamar a las cosas por su nombre entonces, ahora que hay mucho tiempo para corregir.

Claro que fue tan pobre lo de Newell's ayer, más allá de que tuvo en el mano a mano que Lucchetti le tapó a Noir al final del primer tiempo la única jugada de gol de los 45' iniciales, que las perspectivas no son alentadoras. Es que el equipo rojinegro no pudo ganar ni cuando lo mereció, en varios partidos donde creó las opciones de gol suficientes y donde buscó ser prolijo y profundo. Entonces, cuando bajó la guardia como le pasó en el Florencio Sola, la derrota fue la lógica consecuencia.

Bastó que Jonatan Gómez le peinara la pelota a Machuca, que Vergini perdiera por primera vez en el mano a mano con Ferreyra y que Peratta dudara un segundo en el rechazo, para que toda la estantería se viniera abajo. Como pasó en el segundo gol, donde Mateo terminó marcando a dos y no marcó a ninguno en el salto, para que el 9 del Taladro martillara de nuevo. Entonces, la circulación que habían intentado darle Mateo y Bernardi hacia los laterales hizo agua, y no hubo variante que pueda cambiar el rumbo. Ni siquiera cuando a Newell's le dieron un penal, cuya ejecución fue un espejo de la producción leprosa: sin convicción.

>>Sin rebeldía

Que también se reflejó en las divididas, generalmente perdidas, y en la falta de rebeldía para cambiar las cosas. Ni siquiera el Flaco Cagna observando desde el palco la provocó. Y casi ni tarjetas amarillas hubo.

Se sabía que los interinatos declarados son inconducentes, que cuando hay crisis, se precisan caras nuevas ya. No fue ayer. Será mañana. Justo lo que más necesita Newell's: un mañana.

Números que levantan preocupación

Los números que arrastra Newell’s son preocupantes. En los últimos 38 partidos jugados por AFA sólo cosechó 34 puntos. Su pobre producción lo deja cerca del 29 por ciento de efectividad, alrededor de 17 puntos por torneo. Además, marcó 24 goles en ese período y en 20 cotejos ni siquiera pudo anotar tantos.