Sastre.— Municipios y comunas del centro-oeste provincial manifestaron su
aval a las movilizaciones que surjan para solicitar a la Gobernación que avance con las obras
proyectadas para llevar agua potable a la totalidad de las localidades santafesinas. De este modo
adhirieron a la idea planteada desde el Concejo de Cañada de Gómez —publicada el miércoles
último por La Capital— de generar espacios de consenso junto a otros municipios para impulsar
los acueductos que faltan en la provincia.
En ese sentido se pronunciaron los jefes comunales de El Trébol, Carlos
Pellegrini y Sastre, quienes además señalaron que se han concretado numerosas reuniones para tratar
alternativas que acoten los tiempos planteados por la provincia.
En El Trébol, la provisión de agua potable está concesionada a la Cooperativa de
Agua Potable y Otros Servicios Públicos, entidad que asiste con el tendido de agua corriente al 80
por ciento de la población. Desde hace varios años el sistema está dotado de una planta de ósmosis
inversa para el procesamiento del agua debido a que no hay en la región fuente de la calidad
suficiente para el consumo humano.
"Siempre planteamos, desde el municipio y desde la cooperativa que la solución
final a la problemática pasa por la construcción de los acueductos. Este tema viene de larga data y
con diferentes propuestas, pero por distintos motivos no se pudieron concretar", señaló el
intendente Fernando Almada.
En este caso concreto, las autoridades municipales hicieron gestiones para
extender la conexión del acueducto centro desde Los Cardos hasta El Trébol (20 kilómetros) pero con
resultado negativo. Las gestiones realizadas ante el Ministerio de Aguas y el Enhosa fueron
infructuosas y en todos los casos la respuesta fue que hay que esperar que el sistema sea evaluado
en funcionamiento para considerar la posibilidad de agregar poblaciones al tendido. Además se
desalentó la idea porque se estima que el consumo de El Trébol es muy alto para adicionarlo al
ducto.
"Tendremos que esperar la construcción de otros acueductos para resolver el
problema. Sin embargo, entendemos que hay que agilizar las obras proyectadas y nos sumamos a toda
iniciativa tendiente a concretarlas", explicó Almada.
Lo que tienen claro es que por si mismas, por capacidad operativa o de decisión,
ninguna población puede determinar por sí misma cuál es el sistema más efectivo. "Indudablemente el
gobierno provincial es quien debe resolver cuáles son las metodologías más apropiadas, e incluso la
participación nacional para asistencia técnica y financiera", resaltó el intendente trebolense.
Para Almada, la formación de un foro como el que propone Cañada de Gómez resulta
interesante porque es una forma de volver a poner en primer plano las necesidades de todas las
poblaciones de la provincia respecto al acceso al agua de calidad. "Hay que tener en cuenta que en
otras localidades y en las que ahora se abastecerán con el nuevo acueducto, es la provincia la que
se hace cargo de la provisión del sistema y de los costos operativos. Esto significa que todos los
santafesinos estamos aportando para que algunas ciudades tengan agua de calidad mientras que en las
demás, nos tenemos que hacer cargo del servicio y de los gastos que ello implica", destacó.
A su juicio, esto "genera desigualdades porque desde los presupuestos
provinciales se proyectan obras tanto para red de agua como para cloacas en las ciudades centrales,
que solventamos todos los santafesinos. Mientras tanto en nuestras comunidades tenemos que
arreglarnos para solventar esos servicios".
Olvido y atraso. Las poblaciones del centro oeste provincial vienen trabajando
desde hace tiempo en la puesta en marcha de proyectos alternativos a los impulsados desde el
gobierno provincial para intentar resolver el problema de provisión de agua en cantidad y calidad.
"El Ministerio de Aguas está al tanto de que muchas poblaciones de los departamentos San Martín y
Castellanos estamos evaluando la posibilidad de un tendido que traiga agua desde la provincia de
Córdoba", explicó el jefe comunal de Carlos Pellegrini, Carlos Davalle.
Este es un viejo proyecto que se gestó a partir de la propuesta de la
Cooperativa de Villa María, que hace varios años se manifestó dispuesta a proveer el servicio.
"Esta es una antigua idea que pretende sacar del olvido y del atraso a esta región. Los tiempos que
deja entrever la provincia dilatan a muy largo plazo la posibilidad de tener agua en nuestras
poblaciones", se quejó Davalle.
Aunque aún no habló con los demás dirigentes, el funcionario cree que la
posibilidad que propone Cañada será bien vista, ya que será otra forma de generar encuentros que
alienten la llegada de una solución mucho más rápida para un problema tan serio".