El canciller Héctor Timerman reclamó a "todas las naciones y organizaciones de buena voluntad" que ayuden a la Argentina a "deshacerse" de los fondos buitre, a los que calificó de "carroñeros".
El canciller Héctor Timerman reclamó a "todas las naciones y organizaciones de buena voluntad" que ayuden a la Argentina a "deshacerse" de los fondos buitre, a los que calificó de "carroñeros".
Timerman se expresó en estos términos en momentos en los que Argentina mantiene un litigio judicial con fondos buitre que no entraron en los canjes de deuda de 2005 y 2010, pero pretenden cobrar este año alrededor de 1.300 millones de dólares e incluso mantienen retenida la Fragata Libertad en Ghana.
En este sentido, vence hoy el plazo que dispuso el juez estadounidense Thomas Griesa para que la Argentina presente un plan de pagos a los "holdouts". El magistrado advirtió que si el gobierno de Cristina Kirchner insiste en no abonar, el país recibiría una sanción judicial.
Griesa insiste en que los tenedores de bonos que no entraron en los canjes propuestos por la Argentina deberían cobrar el mes que viene, pero la Casa Rosada se niega a pagarles a los fondos buitre, como lo manifestó Timerman.
En este contexto, corren riesgo de embargo —como ocurrió con la Fragata Libertad— los 3.300 millones de dólares del cupón PBI que el país tendría que abonar en diciembre próximo a quienes sí aceptaron aceptaron reestructurar la deuda, en caso de que la Justicia de Estados Unidos mantenga firme su reclamo.
Pago. "Nuestro mensaje es claro: vamos a pagar a la inmensa mayoría de los tenedores de bonos, que han acordado un canje de deuda que ha contribuido a la recuperación de Argentina, y quienes también han recibido una retribución justa por esas inversiones", expresó el funcionario.
"No vamos a premiar a los usureros que compraron bonos en default por centavos y se han negado a un acuerdo que les habría representado un claro beneficio, pidiendo mucho más, incluso varias veces la cantidad que gastaron", aseguró el ministro de Relaciones Exteriores.
En ese texto, el funcionario consideró que "si Argentina les gana a Paul Singer (titular del fondo buitre NML, de Estados Unidos) y a otros, la consecuencia podría ser un mundo en el que las acciones de los fondos buitre contra los países en desarrollo sean cosa del pasado".
"Un mundo libre de estos carroñeros beneficiaría no sólo a la Argentina, sino también a otras naciones pobres de Africa y América latina". Por eso, pido a todas las naciones y organizaciones de buena voluntad que nos ayuden a deshacernos de ellos", enfatizó.
Timerman resaltó también que "los intereses de los bonos reestructurados estaban ligados a la evolución del PIB argentino, que después de un crecimiento promedio de 8 por ciento anual desde 2003, se tradujo en una ganancia significativa para los tenedores de bonos que se sumaron" a los canjes de 2005 y 2010.
Para el canciller, esos dos procesos impulsados por el gobierno kirchnerista permitieron "la recuperación" nacional.