Las siglas Bric (Brasil, Rusia, India, China) fueron sinónimo en los último años de gran crecimiento. Pero ante la crisis actual los cuatro países enfrentan problemas serios:
Las siglas Bric (Brasil, Rusia, India, China) fueron sinónimo en los último años de gran crecimiento. Pero ante la crisis actual los cuatro países enfrentan problemas serios:
China: corrigió claramente a la baja sus pronósticos de crecimiento. En vez de casi un diez por ciento, como se esperaba antes de la crisis, la cuarta mayor economía del mundo sólo prevé un 7,5 por ciento de expansión. Debido a la mala coyuntura global y la baja de la demanda, las exportaciones ya no crecen como antes. También se espera una reducción de las inversiones extranjeras directas. La situación en el mercado de trabajo es definida oficialmente como "sombría" y ya han comenzado los despidos. Un crecimiento del 7,5 por ciento no alcanza además para emplear a los millones de personas nuevas que entran en el mercado cada año. Con un programa de coyuntura millonario y una flexibilización de la política monetaria, el gobierno de China quiere estimular la demanda interna y dar vitalidad a la economía.
Brasil: la décima economía del mundo, también frenó sus expectativas de crecimiento para 2009. Tras una subida del Producto Bruto Interno (PBI) de 5 por ciento en 2007, los infatigables representantes del gobierno brasileño cifran la expansión en torno al 3,5 a 4 por ciento. Pero estos análisis son desmentidos por analistas de mercado, que sólo pronostican un 2,5 por ciento. En 2008 se alcanzará aún probablemente la marca del 5 por ciento. Como en otros países, la crisis afecta sobre todo a la industria automotriz y sus proveedores, un sector que en 2007 fue el motor de la economía del país con una participación de un cinco por ciento en el PBI. Los primeros indicios no son buenos: en noviembre la producción de automóviles cayó un 28,6 por ciento en relación al año anterior. Las exportaciones podrían ser duramente golpeadas por la caída en el volumen de ventas y en los precios de commodities metálicos, como los minerales vendidos por Vale do Río Doce, el gigante que es otra locomotora de las exportaciones del país.
India: el crecimiento se contrajo, pero a un nivel con el que sólo pueden soñar los países industrializados. Con más del 9 por ciento de expansión en los últimos tres años fiscales (hasta fines de marzo), el gobierno espera un 7,5 por ciento para 2008, algunos expertos hablan de un 6 por ciento. Pese a ello, la crisis afecta a la India.Tras la retirada de muchos inversores extranjeros, el índice principal en la Bolsa de Bombay, el Sensex, cayó un 60 por ciento. No ayudaron al buen clima tampoco la debilidad de la rupia ni los atentados terroristas en Bombay. Las exportaciones del país cayeron en octubre un 15 por ciento con respecto al mismo mes de 2007, si bien éstas sólo constituyen el 22 por ciento del PBI (en China llegan al 80 por ciento).
Rusia: todo depende del precio del petróleo. El Ministerio de Economía calcula que con el precio actual de 50 dólares el barril (159 litros), la producción industrial caerá en 2009 un 2,4 por ciento. El PBI total crecerá pese a ello entre un 3 y un 3,5 por ciento, después de casi un 8 este año. Si el precio del crudo se estabiliza en ese nivel, los expertos creen que bajarán a la mitad los ingresos rusos por exportaciones, por lo que el país tendrá una balanza comercial negativa. Un escenario así hará que el rublo se devalúe. Rusia tiene reservas de oro y divisas de unos 450.000 millones de dólares, por lo que durante meses alcanzará con las garantías estatales y avales a las deudas de las empresas para mantener la moneda. Pero en caso de que la tendencia no mejore claramente en la segunda mitad de 2009, la situación podría ser grave. Hay temor sobre todo de que crezca en gran medida el desempleo.
Andreas Landwehr
DPA