Arrestan a un jefe del cártel del Golfo
México. — La marina mexicana detuvo a uno de los máximos jefes del cártel del Golfo, Mario Cárdenas Guillén, cuyo hermano Osiel ya fue detenido en 2003 y extraditado en 2007 a Estados Unidos. Cárdenas Guillén, que controlaba el cártel junto con Jorge Eduardo Costilla “El Cos”, es hermano del capo Osiel Cárdenas Guillén, ya detenido y extraditado a EEUU, y fue capturado en una operación de la marina de guerra.
Continúa la huelga minera en Sudáfrica
Johannesburgo. — Cerca de 12.000 trabajadores de una mina de oro sudafricana continuaron ayer la huelga iniciada para reclamar un aumento de sus salarios, un día después de que cuatro de ellos resultaran heridos por disparos de guardias de seguridad durante una manifestación. Los trabajadores de la mina cercana a Johannesburgo iniciaron la huelga la semana pasada. Por otro lado, la fiscalía retiró formalmente los cargos de homicidio contra 270 mineros tras los violentos enfrentamientos ocurridos en agosto en una mina de platino en el país africano, en la que murieron 34 trabajadores.
Jubilados griegos toman ministerio
Atenas. — Cientos de jubilados griegos ocuparon ayer el Ministerio de Sanidad, en el centro de Atenas, durante una manifestación en protesta por los ajustes en el área que les significan tener que pagar sus consultas médicas. La protesta se dio horas antes de que el ministro de Finanzas griego, Yánis Sturnaras, se entrevistara con su homólogo alemán, Wolfgang Schuble, para presentarle el conjunto de recortes de gastos estatales que en los próximos dos años significarán un ajuste de 11.600 millones de euros.
Violentas protestas en Irlanda del Norte
Londres. — Quince policías y dos manifestantes fueron heridos en la segunda noche de enfrentamientos entre protestantes y católicos en el norte de Belfast, capital de Irlanda del Norte. Se suman así a los 47 efectivos que debieron ser hospitalizados en los disturbios que comenzaron el domingo, cuando una banda de música católica, simpatizante del partido Sinn Fein, antiguo brazo político del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), atravesó el barrio protestante de Carlisle Circus. Unos 350 probritánicos los estaban esperando y empezó una batalla campal con bombas incendiarias, piedras y botellas.