Brasil instó al gobierno de Venezuela a que fije la fecha de una elección parlamentaria lo antes posible, elevando la presión sobre su aliado y vecino para que resuelva una crisis política latente. El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, dijo que se reunió esta semana con funcionarios del gobierno venezolano y les dijo que se debe fijar pronto una fecha para las elecciones a la Asamblea Nacional, que deben realizarse antes de fin de año. "Yo volví a insistir en que se haga una convocatoria lo más pronto posible para la realización de elecciones dentro del plazo que la ley establezca", dijo Vieira en una conferencia de prensa.
Los opositores del presidente venezolano, Nicolás Maduro, ven en la elección legislativa una oportunidad de capitalizar el descontento generalizado por una profunda crisis económica y así avanzar hacia el fin de más de 15 años de gobierno socialista. Sondeos muestran que la oposición lidera la intención de voto en las proyecciones en Venezuela y que la popularidad de Maduro ha caído desde que asumió la presidencia hace dos años, después de la muerte de Hugo Chávez.
Temores. Las fechas de las primarias internas de los partidos ya fueron fijadas, pero la falta de una determinación sobre la votación a la Asamblea ha llevado a algunos políticos de oposición a dudar de si la elección se realizará.
Vieira habló con periodistas después de que las esposas de dos de los más destacados líderes de la oposición que permanecen encarcelados visitaron el Congreso y fueron aplaudidas por los legisladores, incluso por miembros de partidos de la coalición gobernante de la presidenta Dilma Rousseff.
La mandataria y su Partido de los Trabajadores (PT) han enfrentado crecientes críticas por mantener una relación cercana con Maduro. El Senado de Brasil aprobó el martes pasado una resolución que critica al gobierno de Maduro por encarcelar arbitrariamente a sus opositores. "Un país como Brasil que tiene una presidenta que alguna vez fue una prisionera política no puede guardar silencio cuando ve que una nación vecina tiene casi 90 presos políticos", dijo Aécio Neves, líder del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), de tendencia de centro. "Es hora de que el gobierno de Brasil actúe en defensa de la democracia en Venezuela", agregó en una reunión con Mitzy de Ledezma y Lilian Tintori, las esposas de los líderes opositores venezolanos encarcelados. Rousseff no accedió a reunirse con ellas, pero envió una carta en la que dijo que Brasil está buscando "incansablemente" una solución pacífica a la crisis política en Venezuela.
Pedido de liberación. En una reciente entrevista con la cadena CNN, Rousseff expresó su deseo de que el gobierno de Maduro libere a los opositores presos, su comentario más crítica hasta el momento sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela.
Leopoldo López está encarcelado desde hace más de un año en la prisión militar de Ramo Verde tras entregarse voluntariamente el 18 de febrero de 2014. El opositor es acusado de incitar a la violencia en las protestas del año pasado contra el gobierno de Maduro que dejaron 43 muertos. Su esposa, una activista por los derechos humanos, ha sido una de las voces más críticas por las detenciones de opositores registradas en Venezuela y por las condiciones en que se encuentra López en la cárcel.
El alcalde de Caracas Ledezma, detenido en febrero por supuesta conspiración contra el gobierno venezolano, se encuentra bajo arresto domiciliario. Durante su paso por Brasil, Tintori y Capriles se reunieron con miembros del Congreso, con los ex presidentes Fernando Henrique Cardoso y José Sarney, así como con el gobernador del Estado de San Pablo Geraldo Alckmin y residentes venezolanos en el país.