Si su concierto de piano solo dejó un recuerdo imborrable a los que asistieron al Parque de España aquella noche de comienzos de septiembre del 2009, las expectativas por la presentación de hoy en el Auditorio Fundación no son menores. Esta vez, el genial pianista de jazz Brad Mehldau estará acompañado por Larry Grandier en el contrabajo y Jeff Ballard en batería, su trío de talentosos músicos desde hace una década: "Tocar con ellos es cómodo como un viejo suéter", dice.
La excusa de este nuevo arribo a la Argentina es la presentación de su último álbum, "Where Do You Start", donde el artista estadounidense versiona una decena de temas de músicos de jazz y pop, como Jerry Cantrell, Sonny Rollins, Elvis Costello, Nick Drake, Sufjan Stevens y Chico Buarque. Precisamente, una de las particularidades que distingue a Mehldau son sus deliciosas e intrincadas versiones jazzeras de canciones pop, sobre todo de los Beatles y Radiohead.
A pesar de haber crecido escuchando rock y tocando jazz, y de dejar plasmada en su obra marcas generacionales, Mehldau admite que escucha mucha música para piano de Brahms. "Algunas obras de Brahms son, probablemente, lo que considero más cercano a mi corazón", afirma.
Mehldau graba discos y actúa sin parar desde los años 90, y el formato que más usó fue el de trío. En 1996 empezó una serie de cinco grabaciones con Warner Bros, titulada "The Arf of the Trio". Mehldau también tiene grandes discos de solo piano, como "Elegiac Cycle" y "Places", que parecen álbumes conceptuales. Otra grabación de Mehldau llamada "Largo" es una gran colaboración entre distintos músicos y producida por Jon Brion y, se puede decir, que es un disco distinto en la obra del músico. En "Anything Goes" emerge un trío extraordinario junto al bajista Larry Grenadier y el baterista Jorge Rossy. Su primera grabación para Nonesuch, "Brad Mehldau live in Tokio", fue en 2004 e incluye la notable versión de " Paranoid Android", de Radiohead, y "River Man", de N ick Drake. Después de diez años en el trío, el músico Rossy fue reemplazado en 2005 porJeff Ballard, el baterista que estará esta noche en el escenario del Astengo. En 2008 se editó "Brad Mehldau Trio Live" y fue aclamado por la crítica.
—En 2012 lanzaste dos discos, casi en paralelo, uno que reúne obras ajenas, "Where Do You Start" y el otro, "Ode", de obras propias. ¿Qué te insume mayor esfuerzo, hacer un disco de obras propias o de versiones?
—Generalmente es más difícil escribir tu propio material. No es tan satisfactorio inmediatamente, pero al final, es muy lindo hacer una canción. Quizá, resulte ser algo más concreto.
— En 2009 viniste a la Argentina con un concierto de solo piano, ahora venís con el trío. ¿Con qué concierto se van a encontrar tus seguidores argentinos esta vez?
—Bueno, no me gusta guiar a la gente para que espere algo en particular de mí, y sé que los argentinos son muy pasionales con la música y la escuchan muy atentamente. Tuvimos varias buenas experiencias ahí. Pero diría que el trío es una música más social, el ritmo es más evidente y también hay más interacción. Quizás sea menos meditativa que el solo, ¿o será que es meditativa en una forma distinta?... Sinceramente, no lo sé.
—Tus versiones de temas desde los Beatles a Nick Drake y Elvis Costello son exquisitos, pero los de Radiohead parecen tener algo especial, un alma distinta y profunda. ¿Qué coinciden en los mundos de Brad Mehldau y Radiohead?
—Bueno, realmente no lo sé. Sólo tengo que amar mucho una canción y tener una relación con ella por un tiempo como oyente para tocarla y versionarla, como si fuera un fan. Lo divertido de interpretar el material de otra persona es encontrar la manera personal de tocarlo.
—¿Qué significó para vos llegar a Nueva York?
—Es una ciudad especial, pero cambia constantemente, como todas. No es lo que era cuando llegué por primera vez y empecé a tocar jazz ahí. Pero eso está bien... todo está cambiando todo el tiempo; así es como son las cosas. ¡Nada se mantiene igual ni siquiera por un momento!
—¿Cuál de tus discos te dejó más satisfecho o feliz?
—Ninguno me satisfizo más que otro. Quizás me siento muy cercano a "Highway Rider", porque fue muchísimo trabajo. Siempre sentí que el disco que grabé con Renée Fleming "Love Sublime" fue como un niño olvidado y tengo un sentimiento especial hacia él... es una declaración personal muy íntima.
—El jazz actualmente trascendió la frontera y dejó de ser una música totalmente negra y norteamericana, ¿Hacia dónde creés que va esta música?
—Creo que todo está evolucionando continuamente, pero no en una manera lineal. Me parece que estamos en un buen momento con respecto al jazz.
—¿Cuáles son tus proyectos para el resto de 2013?
—Primero una gira por los Estados Unidos, también tengo programado conciertos de fin de año en Europa y un nuevo álbum con Mark Guiliana.
Futuro del disco
¿Tiene futuro el disco?: "Pocas personas menores de 40 años compran discos. No obstante aún se hacen hermosos trabajos".