La inserción de dos boxeadores rosarinos amateurs en el ámbito nacional es meritorio si se considera que no es común. Piero Carloni, uno de ellos, ingresó a Los Cóndores, la selección argentina que en pocas semanas intervendrá en la liga World Series of Boxing (Serie Mundial de Boxeo). Y Daiana Juárez, otra de las que sobresale, alcanzó el subcampeonato en el Argentino de Formosa.
"Tengo una alegría muy grande de haber llegado a este nivel. La liga es un desafío grande", dice Carloni, de 20 años, designado para combatir en la categoría hasta 60 kilos en la 2ª fecha de la World Series contra Estados Unidos (22 o 23 de noviembre), nada menos que en Las Vegas, "aunque la sede puede llegar a cambiar", aclara. Posiblemente también lo haga contra Argelia. Los otros rivales de la zona serán Italia (debut, 15 o 16 de noviembre, en Mar del Plata), Ucrania y Alemania.
"Me propuse participar en el campeonato Argentino para sumar experiencia y ver cómo me podía ir. Y me fue muy bien", dice a su turno Juárez, de 21, que venció en sus dos primeras peleas y perdió en la final de peso mediano.
Carloni continúa hablando de la World Series y explica que en esta competencia "se combate una vez de local y otra de visitante. En cada enfrentamiento se pelea en cinco categorías". Los Condores tienen dos boxeadores por categoría, de allí que se elija quién lo hace en cada ocasión.
Satisfecha por su rendimiento, Juárez planea entrar en el boxeo rentado. "Por la performance que tuvo en Formosa, y por su edad, hará algunas peleas más y después la meteremos en el profesionalismo", sostiene su entrenador Rafael Zarza.
Este es un salto impensado si se piensa que cuatro años atrás no tenía contacto con el deporte. "No veía boxeo, no me gustaba. Cuando empecé a practicarlo fue sólo para hacer gimnasia. Hasta que Rafael (Zarza) me invitó a boxear y me terminó gustando", cuenta.
Carloni tampoco tenía un vínculo con el pugilismo. "Jugaba al fútbol y no tenía ni idea del boxeo. Comencé a practicarlo hace cuatro años. Tomaba un medicamento que me afectaba el hígado y debía compensarlo con educación física. Empecé con Marcelo Botta, vecino y conocido de mi familia, que hoy continúa siendo mi entrenador", señala.
Botta cuenta que su pupilo es "disciplinado" y debió ganarse un lugar concurriendo a pelear a la Federación Argentina de Box contra boxeadores con más de 40 peleas, cuando Carloni apenas tenía 10. "Les ganó a todos", se enorgullece.
Carloni dejó de trabajar para dedicarse por entero al boxeo. En cambio, Juárez trabaja varias horas. "A veces llego a entrenar bastante cansada", dice la joven, que practica en el gimnasio de su entrenador, Aprendiz Boxing Club.
"Desde el principio empecé a trabajar la velocidad y el contragolpe. Siempre me muevo y espero a que el rival me tire para así trabajar mi fuerte, que es la velocidad", señala Carloni sobre sus condiciones, esas que sigue puliendo en el Gimnasio Ringo Bonavena, de Guillermo Marotte, y en los gimnasios Equilátero y del Sindicato de Empleados de Comercio.
"Soy bastante dura, no soy de las que esquivan. Pero lo bueno es que aguanto bien los golpes", se describe Juárez.
Sánchez, torita de acá
Elizabeth Sánchez, la joven rosarina de 18 años, fue subcampeona argentina en Formosa, en la categoría 54 kilogramos. Entrena con Lucho Ploner y fue designada para Las Toritas, el equipo argentino femenino.