El ministro de Economía, Amado Boudou, afirmó ayer en el Congreso que la
creación del Fondo del Bicentenario para pagar vencimientos de la deuda implica "una utilización
inteligente" de las reservas acumuladas en el Banco Central durante la gestión kirchnerista, y
agregará "certidumbre" a la voluntad de pago de Argentina.
Además, Boudou indicó a la comisión bicameral que debe pronunciarse sobre los
decretos de necesidad y urgencia (DNU) que "a mediados de enero" el país "va a definir su oferta
concreta" para la segunda etapa del canje de bonos de la deuda que, aseguró, tendrá "como techo"
las condiciones de la primera etapa.
Defendió así el DNU 2010/09 que emitió el gobierno para crear un fondo de 6.569
millones de dólares a fin de afrontar el pago de la deuda.
Al término de la exposición de Boudou, los bloques de la oposición anunciaron
que firmarían un dictamen en contra, mientras que el oficialismo, en igualdad de número, ratificó
su apoyo a la medida, ambos con idéntico número de firmas.
Boudou dijo a los diputados y senadores que la creación del llamado Fondo del
Bicentenario "es la utilización de parte de las reservas excedentes, alrededor del 30 por ciento,
para generar un fondo que de certezas de lo que va acontecer en nuestro país con los vencimientos
de 2010".
El jefe del bloque de senadores radicales, Gerardo Morales, le contestó que para
aumentar la certidumbre, el gobierno "tendría que hacer las cosas bien en el Indec", y sostuvo que
el Ejecutivo debería haber enviado un proyecto de ley al Congreso en vez de dictar un decreto.
El senador oficialista Miguel Pichetto apuntó que el default en que entró el
país en 2002 dejó a la Argentina "una estigmatización a nivel internacional" que hay que
remontar.
Boudou recogió el guante que le arrojó Morales y aseguró que el Consejo
Académico Asesor del Indec recibirá "los datos que hagan falta" para seguir con el control del
instituto, al tiempo que se mostró comprensivo con el hecho de que el Consejo necesite "más
información, porque quiere avanzar en el tema".