Desde Montevideo llegaron más señales que confirman la voluntad del presidente
José Mujica de aceptar un monitoreo del río Uruguay, pero que el mismo debe ser integral y de ese
modo, incluir a la Argentina y también al Brasil. La senadora, y primera dama, Lucía Topolansky,
señaló que "el monitoreo del río debería incluir a Uruguay, Argentina y a Brasil".
Topolansky subrayó que el control "se va a plantear en el contexto de monitorear
todas las márgenes del río. Durante años y años Fray Bentos vertía toda la red cloacal de
saneamiento sin tratamiento. Ahora lo hace con tratamiento a través de la planta de Botnia. Pero no
es la única ciudad que está sobre el río y ese es un problema de contaminación que es más
silencioso pero que existe".
Los dichos de la esposa del mandatario uruguayo confirman la posición de
Montevideo: "Lo más importante es que al final del cuento lleguemos a un monitoreo total del río
porque es un río importante en la región", definió. Dijo que "hay que controlar la salud del río.
Ya que vamos a controlar hagámoslo in totum, por eso también hablamos de Brasil".
En tanto, el diario El País, de Montevideo, denunció en su edición de ayer que
el gobierno argentino incumplió la Convención de Seguridad Nuclear, al no notificar a su par
uruguayo de la construcción de la planta nuclear Atucha II, a 78 kilómetros de la localidad
oriental de Nueva Palmira.
Según el matutino, el presidente José Mujica "está en conocimiento" de la
situación, que guarda "cierto paralelismo con la decisión de Uruguay de no informar a la Argentina
sobre la construcción de Botnia, lo que la Corte Internacional de La Haya consideró una violación
al Estatuto del Río Uruguay", recordó el matutino.
La semana pasada, Mujica pidió la intervención técnica de un tercero y propuso a
Brasil, para monitorear toda la cuenca del río Uruguay en conjunto. "Si hay joda acá y allá lo
tenemos que arreglar", dijo el presidente oriental quien también quiere extender los controles a
otras industrias de ambos países.