El gobernador Antonio Bonfatti buscó a poner paños fríos a los reclamos salariales del 30 por ciento de los gremios estatales y confirmó que llamará a la mesa de negociaciones paritaria en febrero próximo.
El gobernador Antonio Bonfatti buscó a poner paños fríos a los reclamos salariales del 30 por ciento de los gremios estatales y confirmó que llamará a la mesa de negociaciones paritaria en febrero próximo.
El mandatario salió a sentar públicamente posición sobre el tema salarial poco después que los docentes nucleados en Amsafé Rosario señalaran que llevarán a la asamblea provincial del gremio una demanda de incremento de sueldos del 30 por ciento.
Bonfatti aseguró que su gestión aún "rasca la olla" y señaló las dificultades que tuvieron para pagar los sueldos de diciembre, los cuales fueron retrasados en un día. También recordó el fuerte ajuste implementado a la obra pública durante su primer año al frente de la Casa Gris.
El gobernador dijo que el aumento salarial que se otorgará a estatales y docentes debe adelantar inflación futura, no compensación de lo ocurrido el último año, supuestamente menor a la anterior suba salarial. De todos modos, el mandatario sostuvo que la posición de su gestión es que "los incrementos salariales en Santa Fe estén iguales o por encima de los índices inflacionarios".
"Plantear una cifra es fácil, pero después hay que pagarla", dijo sobre el reclamo del 30 por ciento de aumento que ya pusieron sobre la mesa los docentes de Amsafé Rosario.
En este punto, el ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Rubén Galassi, dijo que aún no se podía hablar de cifras, tenemos que terminar de ver cuál es la inflación internual, pero el porcentaje oficial que asoma es similar a la que marcará el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec) cuando se conozca a fin de mes el número de diciembre pasado. El titular del organismo, Jorge Moore, adelantó la semana pasada que rondará el 20 por ciento.
Galassi reconoció que "la negociación salarial va a ser difícil" como fue la de 2012. El Estado provincial, bajo distintos convenios cuenta con una plantilla de 123.532 trabajadores, sin contar quienes se desempeñan bajo otras formas legales. El 41 por ciento son docentes (50.985, entre cargos docentes y horas cátedra) y 16,8 por ciento (20.780 empleados) se trabajan en el área de seguridad. El otro bloque importante son los trabajadores agrupados en la Unión Personal Civil de la Nación (Upcn), que conduce Alberto Maguid, quien todavía no salió públicamente a plantear su postura de cara a las próximas paritarias, como tampoco lo hizo el titular de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) a nivel provincial, Jorge Hoffmann.
Previamente a las declaraciones del gobernador, el secretario general de la departamental Rosario del gremio de los docentes públicos, Daniel Couselo, dijo que si el gobierno provincial no llama a paritarias con antelación peligrará el inicio de clases, previsto para el 25 de febrero próximo.
Couselo estimó que el salario docente "como mínimo debería alcanzar la canasta familiar que ronda los 8 mil pesos". En ese marco, dijo que cualquier discusión debería partir de "un piso del 30 por ciento hacia arriba".
En la actualidad, un docente que recién se inicia en el cargo con el incentivo docente percibe unos 4.000 pesos y uno de máxima antigüedad unos 4.800 pesos mensuales.
El gremio docente ya en noviembre pasado planteó y marchó en demanda de una reapertura de emergencia para una recomposición de fin de año, que se diluyó en medio de la salida de la ministra de Educación, Leticia Mengarelli.
El planteo de los docentes es similar al expresado por la Federación de Trabajadores Municipales (Festram) de Santa Fe, que adelantó que en febrero llegarán a las paritarias con un pedido de aumento salarial del 30 por ciento.