El gobernador Antonio Bonfatti rechazó ayer las críticas que recibió de parte del kirchnerismo por los casos de violencia en la provincia vinculados al narcotráfico al afirmar que “es un delito federal y una responsabilidad que compete a todos”. Y enfatizó: “No nos hagamos los distraídos”.
Bonfatti viajará el martes próximo martes a la Capital Federal para reunirse con la mesa nacional del Frente Amplio Progresista (FAP), encabezada por Hermes Binner, en la que se analizarán “los reiterados ataques políticos de los que viene siendo objeto la gestión santafesina”.
El jefe de la Casa Gris enfatizó que “el narcotráfico existe en todos lados, es un delito federal y una responsabilidad que compete a todos”.
“No nos hagamos los distraídos. Unámonos contra este flagelo que es universal para abordarlo con responsabilidad y con todo el peso que nos cabe a los distintos sectores”, evaluó Bonfatti, al tiempo que agregó: “El kirchnerismo está tratando de echar culpas cuando, en realidad, tenemos que sentarnos todos en una mesa”.
“Convoqué a los referentes de los partidos políticos y lo que recibí fue un desplante levantándose de la mesa. Deben acordar Nación, provincia y municipio, no existe otra posibilidad. No hay provincia ni municipio que pueda resolver esto solo”, destacó el socialista.
Entonces recordó que, cuando solicitó al jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manuel Abal Medina, el apoyo de las fuerzas federales, el funcionario le pidió que envíe “una nota escrita”.
“¿Quién controla las fronteras? Porque creo que la droga no se produce en el país. Pedimos reuniones y no he tenido aún un encuentro con la presidenta (Cristina Kirchner). Así no va con el vale todo, pero seguiré planteando con respeto cómo son las cosas”, se quejó.
Respuesta a la estocada de la presidenta
Luego de que la presidenta Cristina Kichner lo cuestionara el viernes pasado durante un acto en la Casa Rosada por su viaje de descanso a Cuba en medio de la crisis en materia de seguridad, Antonio Bonfatti explicó que la gestión en la provincia “está en manos de un equipo, el vicegobernador y los ministros”, por lo que tiene la “tranquilidad” al irse “de que la gestión funciona”.
“No conocía Cuba y quería ver alguna experiencia de salud y educación. De paso, tomé nueve días de vacaciones. (El mandatario estadounidense) Barack Obama se va de vacaciones, la presidenta también. Todos tenemos derecho a unos días para descansar”, justificó.