La Paz. — El conflicto político boliviano, que incluye una huelga de hambre
del presidente de la república, seguía ayer completamente bloqueado. El titular del Senado aseguró
que la oposición no volverá a esa cámara para votar la nueva ley electoral que quiere el
oficialismo hasta que éste acepte levantar un nuevo padrón electoral, luego de que las autoridades
electorales admitieron que hay un 30% de registros dudosos. Contra esta exigencia el presidente Evo
Morales mantiene una huelga de hambre desde el jueves. Ayer, el oficialismo amenazó incluso con
meter presos o abrir una acción penal a los legisladores opositores que no dan quórum.
El presidente del Senado, Oscar Ortiz, declaró en la ciudad
oriental de Santa Cruz, que la oposición no volverá al debate de la ley electoral a menos que el
oficialismo acepte una revisión total de los casi 4 millones de empadronados por sospechas de
irregularidades en su registro. La Corte Nacional Electoral (CNE) ha dicho que le resultaría
imposible rehacer el padrón a tiempo para cumplir con el mandato de realizar elecciones generales
el 6 de diciembre.
Números dudosos. Pero las dudas sobre los padrones se extienden: ayer,
cinco cortes electorales regionales emitieron dudas sobre ese compilado. Autoridades electorales de
las regiones de Beni, La Paz, Pando, Potosí y Tarija dudan de dos auditorías, que daban más de 95%
de fiabilidad al registro actual. Y la CNE reconoce casos dudosos en el 30% del padrón.
Así las cosas, ayer una comisión multipartidaria intentaba
sin éxito acercar las posiciones entre el gobierno y la oposición para posibilitar una sesión
parlamentaria. Los negociadores oficialistas aceptaron revisar unas 700.000 personas (30 por ciento
del padrón) cuya inscripción parece dudosa. Según el principal experto boliviano en geografía
electoral, Luis Pedraza, el padrón fue "inflado" en la región occidental, donde el oficialismo ganó
los últimos comicios, y hay decrecimiento de votantes en la parte oriental y de los valles, de neto
predominio opositor. Según Pedraza, en los últimos comicios hubo "maximización" de participación
ciudadana y "minimización" de votos blancos y nulos en regiones en las que ganó el oficialismo
"demasiado evidentes cuando se analizan las estadísticas de los procesos electorales". Uno de los
varios ejemplos de Pedraza es el de La Paz y Santa Cruz, que tienen 2,5 millones de habitantes cada
una pero en el primer departamento, oficialista, hay 1,2 millones de electores y en Santa Cruz,
opositora, sólo 800.000.
José Luis Exeni, presidente de la Corte Nacional, admitió
al Congreso que el 30% del padrón tiene observaciones, entre ellas de "homónimos perfectos", dobles
inscripciones y registros sin certificados de nacimiento.
Amenazas abiertas. En tanto, ayer el vicepresidente y titular del Senado,Al varo
García Linera, amenazó con iniciar acciones penales contra los opositores por no dar quórum. Y la
central obrera de El Alto fue más allá y amenazó con "meter presos" a los legisladores
opositores.
La pelea política se da mientras el gobierno de Morales se
ha visto sacudido por casos de corrupción y la crisis financiera internacional ha comenzado a
causar una caída en los ingresos del país. Una postergación de los comicios podría complicar a
Morales, quien ha hecho del recurso de las urnas su estrategia principal. l