Ni a Martín Palermo ni a Boca les están saliendo las cosas. El delantero lleva 871 minutos sin convertir (su peor racha) y en medio de su retiro, que será a mediados de año, el Titán piensa en dejar al equipo “lo más arriba posible”. Más allá de eso, dijo que los caminos para encontrar la solución viene difícil. “Uno se hace mil preguntas pero los resultados no llegan”, admitió.
Palermo respondió escuetamente sobre la ausencia de Juan Román Riquelme, por lesión, en el partido próximo ante Huracán al sostener que “Julio lo verá”.
“Con los chicos que han ido al partido de la selección estamos muy ajustados, pero hay que tratar de afrontar esta mitad de campeonato que queda de la mejor forma”, completó.
También resaltó la necesidad de “empezar a sumar de a tres para que se revierta el momento y ese es el mensaje que tratamos de mandar hacia el hincha que sufre, pero que nos acompaña”.
El delantero participó en el mediodía de ayer, en La Bombonerita, de la presentación Impact Art, organizada por Unicef, derribando a pelotazos tarros de pintura para dejarla marcada en un lienzo que será subastado para recaudar fondos que se aplicarán a programas educativos. Su deseo, dijo, es “irse con la tranquilidad de que por Boca dejé todo. Siempre traté de aportar lo mejor de mí como cada uno de mis compañeros”.
Sobre su racha sin convertir goles, el delantero analizó que “uno tiene siempre que estar a la altura de las circunstancias y tratar de demostrar tanto fuera como dentro de la cancha como siempre me manejé. Siempre trato de dar lo mejor, no darme por vencido en ningún momento, pelearla, lucharla como siempre lo hice”.
“Estas son circunstancias que a cualquiera le pueden pasar —añadió— y en mi caso trae más trascendencia, también por el momento que nos toca vivir. Lo vivo en la última etapa de mi carrera, pero como afronté trato de revertirlo a base de trabajo y sacrificio”. l