Boca venció a Gimnasia por 1 a 0 y se consagró subcampeón del torneo Final 2014, tras el encuentro disputado en la ciudad de La Plata, correspondiente a la última fecha del certamen. El único gol del encuentro fue anotado por el juvenil mediocampista Luciano Acosta, a los 12’ del primer tiempo.
El conjunto dirigido por Bianchi llegó a las 32 unidades y tras la derrota de Estudiantes ante Tigre, lo superó por diferencia de gol.
Así el equipo xeneize finalizó como escolta del campeón River, además de clasificar a la Copa Sudamericana y aún tener chances de meterse en la Copa Libertadores de América cuando mañana se cierre la fecha.
Por su parte, el equipo conducido técnicamente por Pedro Troglio logró la clasificación a la Copa Sudamericana, pero por el juego que mostró ayer no estuvo ni cerca de pelear por el título, pese que numericamente tenía chances de alcanzar al líder River.
El partido comenzó parejo, pero un preciso pase de Juan Sánchez Miño, a los 12’, lanzado a la velocidad del volante Acosta tuvo una excelente definición del jugador xeneize por encima de la salida del arquero Fernando Monetti. Desde allí Boca manejó el partido.
El equipo de Bianchi aguantó ordenado la embestida de Gimnasia, que sin claridad (por la falta de un conductor) fue a buscar la igualdad con desesperación.
La seguridad de Trípodi y la falta de precisión del Lobo a la hora de dar la puntada final no movieron el resultado de la etapa inicial.
En el comienzo del segundo tiempo, el local siguió insistiendo con centros lanzados desde todos los sectores de la cancha. Gimnasia dominó de manera territorial, a Boca le costó hacerse de la pelota y todo fue demasiado trabado. Ni siquiera los cambios ofensivos realizados por Troglio pudieron influir para alterar el marcador.
La actitud del conjunto platense fue insuficiente y solamente consiguió arrinconar por momentos al xeneize con más garra que ideas.
Boca, pese a los embates del Tripero, se mantuvo ordenado y seguro, y tuvo dos contra en el final para liquidar el juego. Una en los pies de Nicolás Colazo (que falló pese a que Monetti había ido a buscar el cabezazo en un córner) y otra de Sánchez Miño, que fue interceptada en la línea por Franco Mussis.
Boca logró el subcampeonato y el Lobo nunca estuvo cerca de meterse en la puja por el título, ya que River apabulló a Quilmes y se coronó campeón.