Vélez derrotó 2 a 0 a Boca Juniors, que con esta derrota profundizó su crisis, y
así el vencedor volvió a ubicarse a dos puntos del líder Lanús. El equipo de Liniers marcó los dos
goles en el segundo tiempo a través de Hernán López, a los 17 minutos, y de Cristaldo, a los
19’. El partido se jugó en el estadio José Amalfitani y el árbitro Saúl Laverni expulsó a
Juan Forlín a los 33’ de la parte final. Esta nueva derrota del xeneize había dejado a Carlos
Ischia sin palabras y con un pie afuera del club, más allá de que después se decidió que continúe
hasta el final del torneo (ver aparte).
El conjunto de Ricardo Gareca reúne 30 puntos, uno menos que Lanús y uno más que
Huracán y mantuvo su invicto como local, en tanto Boca tiene 16, lleva siete partidos como
visitante sin triunfos y está a 3 unidades del último puesto.
Vélez presentó un 4-3-1-2, con el regreso de Maximiliano Moralez como enganche,
Fabián Cubero como mediocampista derecho y Waldo Ponce como lateral derecho.
Carlos Ischia dispuso un 4-3-3 con Cristian Chávez como mediocampista creativo
partiendo desde los costados y tres delanteros cubriendo correctamente el ancho de la cancha:
Rodrigo Palacio y Pablo Mouche por los extremos y Palermo en el centro.
El conjunto de Liniers dominó en el primer tiempo, sobre todo gracias a la
superioridad numérica que ejerció en el medio.
Si bien en sus intentos ofensivos acertó el arco, Vélez no pudo superar a
Abbondanzieri, quien se quedó en los primeros 15 minutos con un remate de Joaquín Larrivey dentro
del área y con otro de Hernán Rodrigo López desde afuera.
Boca debió agotar dos cambios por lesiones al promediar la etapa: Gabriel
Paletta fue reemplazado por el juvenil Juan Sauro a los 16 minutos y Claudio Morel Rodríguez fue
sustituido a los 23’ por Krupoviesa.
Vélez abrió la cancha con las proyecciones de Papa por la izquierda y los
receptores de los centros lograron cabecear en el área xeneize, aunque resolvieron mal las
jugadas.
Las dos llegadas más peligrosas de la primera parte llegaron sobre el final: a
un remate de Cubero que dio en el travesaño a los 36 minutos, Boca respondió con un tiro de Palermo
que pegó en el palo derecho de Montoya.
El arquero cordobés evitó a los 44 minutos un cabezazo dentro del área de Fabián
Vargas. Boca cerró la etapa inicial con un juego más incisivo.
En el comienzo del segundo tiempo, Gareca incluyó a un atacante más adaptado a
jugar por afuera, Jonathan Cristaldo, en lugar de Larrivey, quien es desaprovechado al jugar con
otro centrodelantero. Luego ingresó Juan Manuel Martínez por Moralez, quien fue bien absorbido por
Forlín en zona.
Las dos variantes del Tigre surtieron efecto y en dos minutos el conjunto de
Liniers marcó dos goles: un grosero error defensivo de Cáceres fue aprovechado por López para abrir
el marcador y una asistencia de Martínez fue capitalizada por Cristaldo para estirar la
ventaja.
Vélez reafirmó así las chances de título, mientras que Boca profundizó su
terrible crisis futbolística y cierra un semestre pleno de frustraciones. Y, además, lleno de
conflictos internos y divisiones entre los jugadores que a esta altura ya no tienen solución. Esta
historia continuará.