"Hermes Binner va a definir el 23 de mayo si es candidato presidencial", dice con media sonrisa Antonio Bonfatti. El candidato binnerista a la Gobernación santafesina parece supeditar el futuro nacional del mandatario a una victoria suya en las internas con Rubén Giustiniani, Mario Barletta y Luis Changui Cáceres. En una entrevista con LaCapital, el ministro de Gobierno replica en duros términos la denuncia de Barletta por la presunta utilización de fondos públicos en la tarea proselitista. "A lo mejor se está confundiendo y él usa subsidios de la Municipalidad de Santa Fe y se está mirando en el espejo".
—¿Cómo se prepara para el tramo final de la campaña?
—Comparto que se trata del tramo definitivo; la estrategia es hacerme conocer, que soy parte de una construcción colectiva que gobierna la provincia. Formo parte de un equipo que hace más de 20 años trabaja en políticas públicas, con gran experiencia. No se deben improvisar los equipos de un día para otro; conozco lo que significa el Estado. La propuesta es plantearle a la gente que somos la continuidad de este gobierno en la medida en que no hay reelección del gobernador.
—¿Con qué demandas se encuentra que no pudieron resolver en este tiempo?
—En el norte, los empresarios demandan por el tema del gas; en el centro oeste, el agua potable; en las grandes ciudades, los asentamientos irregulares y la inseguridad; en el sur, también los acueductos. Pero hemos dado muchas respuestas. No me olvido del tema de las cloacas para las grandes ciudades: tenemos un compromiso de que en seis años al menos estén en Rosario, Santa Fe y Villa Gobernador Gálvez.
—¿El que gana la interna del Frente Progresista será el próximo gobernador?
—Al menos cuando se hacen encuestas la población expresa que quiere que continúe el Frente Progresista. La mayoría no quiere volver al peronismo. Sí, estimo que quien gane el 22 de mayo tiene mayores chances de ser el gobernador.
—Binner asegura que Giustiniani dividió al Partido Socialista. ¿Usted lo ve así?
—No tuvimos posibilidad de dialogar para consensuar una lista. Se perdió un tiempo muy importante para proyectar la figura de Binner conjuntamente con la de nuestro presidente partidario a nivel nacional (Giustiniani) como para recorrer el país y construir una alternativa similar a lo que es el Frente Progresista acá.
—¿Y por qué dice que la candidatura de Giustiniani demoró la construcción de esa alternativa nacional?
—Porque para Binner y para mí es importante consolidar este modelo en Santa Fe. Si este modelo no es aceptado por la gente el 22 de mayo no tiene mucho sentido plantearnos una extrapolación a nivel nacional.
—¿Los que no lo voten a usted no habrán aceptado el modelo de Binner?
—Claro, porque se puede coincidir con el proyecto, pero una cosa es coincidir en términos teóricos y otra llevarlo adelante. Yo escucho propuestas que me sorprenden. Proponen lo que ya estamos haciendo.
—¿Por ejemplo?
—En educación, salud...
—¿Lo dice por Giustiniani?
—Por Giustiniani y Barletta. Del decir al hacer hay un trecho muy grande.
—La denuncia más fuerte de la campaña es la que hizo la UCR al acusar al gobierno de desviar recursos públicos para su campaña.
—Tal vez se estén mirando en el espejo, porque el gobierno provincial no maneja subsidios. Fueron eliminados por Binner en el 2008.
—¿Está diciendo que Barletta sí utiliza los subsidios?
—A lo mejor se está confundiendo y está usando él subsidios de la Municipalidad de Santa Fe y se está mirando en el espejo. Tal vez sea así. El está tratando de posicionarse en una polémica en la que nosotros no vamos a entrar. Lo importante es generar propuestas. Si tiene algo concreto, que Barletta vaya a la Justicia y lo denuncie. Hay muchos radicales que están en nuestro espacio que saben de qué se trata.
—¿Hay riesgo de que se fracture el socialismo según el resultado de la interna?
—No.
—Pero usted dice que Giustiniani no representa el proyecto.
—No digo el proyecto político, pero desde la gestión es empezar de cero. Si usted tiene su médico, que lo atiende hace años, y cambia de profesional, el nuevo médico lo manda a hacer análisis, le pide radiografías... y necesita tiempo hasta generar un vínculo, confianza. No se puede empezar de cero en Santa Fe, máxime habiendo políticas de Estado que son necesario consolidar. Hay 715 obras en marcha. Lo que estamos haciendo no se logra de un día para otro.
—¿Si usted es gobernador mantendrá los actuales equipos técnicos?
—En la gran mayoría tendrán continuidad en más del 90 por ciento.
—¿No es un gobierno demasiado binnerista?
—Veremos los resultados para conversar alrededor de esto. No me cierro a ningún preconcepto.
—¿Está conforme que en Rosario no haya internas para la candidatura a intendente?
—Indudablemente (el sector de Giustiniani) no tenía otra candidatura y era muy difícil competir con quien Miguel creyera que era su sucesor. En definitiva, Mónica Fein integra el espacio de El Cambio continúa, al igual que Lifschitz.
—¿Cómo evitan que la interna provincial no baje a la ciudad?
—Al no tener otra candidatura no tienen posibilidad de votar a otro que no sea Fein.
—¿Está diciendo que Giustiniani apoya a Fein porque no tenía a otro?
—Fue muy fuerte la propuesta de Lifschitz; contraponer otro nombre hubiera sido inútil.
—¿Cuándo definirá Binner si es candidato presidencial?
—El 23 de mayo.
—O sea que si usted gana, Binner será candidato.
—Va a tomar una decisión habida cuenta del resultado de Santa Fe.
—¿Qué dicen sus encuestas?
—Que estamos adelante. Dentro del voto al Frente Progresista, nuestra lista es la más votada. Y cada día gano más voluntades a medida que me hago conocido. Otros candidatos eran más conocidos. Hacer encuestas hace dos meses era una cosa, ahora es otra.
—¿El 23 de mayo usted le dará la mano a Giustiniani sea cual fuere el resultado?
—No tenga dudas. Seguiremos trabajando.