El gobernador santafesino volvió ayer a dar señales de que sigue manteniendo una prudente
distancia del gobierno nacional. Por si hiciera falta la aclaración, Hermes Binner dijo ayer que no
votó ni votaría a Néstor Kirchner. Además, aprovechó para bajarle el tenor a la soterrada interna
socialista de cara a la sucesión en la Casa Gris. Dijo que no tiene preferencias entre los
candidatos de su partido para reemplazarlo en el cargo.
“No voté ni votaría a Kirchner”, fue la frase elegida por
Binner para volver a dejar en claro la distancia que mantiene con la Casa Rosada.
Binner también se refirió a los dirigentes del justicialismo que ya
adelantaron su intención de dar la pelea por la Presidencia en 2011 (Eduardo Duhalde, Felipe Solá,
Francisco De Narváez y Mario Das Neves): consideró que “tienen la libertad” de hacerlo
y que “no hay impedimento constitucional o legal” al respecto. Además, sostuvo que, en
todo caso, “si la gente lo vota, así es la democracia”.
Sin embargo, remarcó que Kirchner no es su opción para la Rosada.
“No lo voté ni lo votaría, no hace falta que lo diga. Tengo otras opciones y candidaturas
para apoyar”, sostuvo.