Hermes Binner está convencido que en la campaña electoral que se avecina no será transitada por un lecho de rosas. Teme, y lo explicita, que la Casa Rosada y el kirchnerismo local profundicen la estocada con las sospechas de los casos de corrupción policial ligada al narcotráfico. "Van a seguir los ataques contra Santa Fe y tenemos que estar prevenidos. El «vamos por todo» de la presidenta (Cristina Fernández) es literal", dice el ex gobernador y líder de Frente Amplio Progresista (FAP) en una entrevista que concedió a La Capital luego del encuentro que mantuvo en Santa Fe con el titular de la UCR, Mario Barletta, para un futuro entendimiento en las legislativas nacionales.
Sobre este punto, el ex gobernador prefiere no anticipar el armado de listas. Dice que eso es trabajo de las autoridades del Frente Progresista de Santa Fe de cara a las próximas elecciones, de las que se puede dar la particularidad de que coincidan la nacional con la provincial. Si esto sucede, asegura que se puede seguir utilizando la boleta única, un aspecto que ya fue puesto en duda por juristas y académicos. De todas formas, la modalidad y cronograma electoral serán definidos luego de que el gobernador Antonio Bonfatti recabe las opiniones de los partidos políticos.
—¿Eso es caso de que no haya un acuerdo en el orden de la nómina de candidatos?
—A las internas hay que ir porque son obligatorias. En Santa Fe se da una situación interesante ya que pueden coexistir dos elecciones con sistemas diferentes.
—¿Usted prefiere unificar las elecciones?
—Eso se definirá en la ronda de consulta con los partidos. Nosotros evaluamos las dificultades y las oportunidades que generan una y otra alternativa.
—En caso de que no se desdoblen, ¿qué suerte corre el sistema de boleta única?
—Nosotros queremos jerarquizar la boleta única, porque ha sido una forma mucho más simple de votación y eludió una serie de picardías que siempre se daban, como el voto en cadena.
—¿Se pueden aplicar los dos sistemas si se unifican las elecciones?
—Como poder, se puede, pero insisto que eso lo define el gobernador a partir de la consulta con los demás partidos.
—Uno vislumbra una campaña con dos tópicos: el peronismo machacando con el problema de la seguridad y el Frente Progresista insistiendo con el intento re-reeleccionista de la presidenta. ¿Cómo la imagina usted?
—Con muchas dificultades, porque ya hemos tenido una prueba en este tiempo de la decisión del Ejecutivo nacional de interferir en Santa Fe. Hay definiciones muy claras y el "vamos por todo" de la presidenta es literalmente así. Hay un interés de desviar la atención y de confundir a la gente. Pero lo que no se investiga es a dónde estaba destinado el cargamento de marihuana que se encontró en una camioneta de Desarrollo Social de la Nación acá en Santa Fe. Si queremos investigar, no es solamente manifestar las escuchas telefónicas sobre tal realidad, como el caso de (Hugo) Tognoli (el ex jefe de policía sospechado de vínculos con el narcotráfico). Por qué no se aprovecha para investigar, por qué no vinculamos cuál fue el camino de la droga para llegar a dónde llegó. Santa Fe no tiene límites con otros países.
—¿El caso Tognoli está siendo investigado por la Justicia?
—Nadie sabe. Va camino a la impunidad como tantos casos, como el operativo Langostino o las valijas de Southern Winds.
—¿Usted cree que las sospechas que se lanzaron sobre Tognoli son ciertas?
—Creo que sí. Hay escuchas telefónicas de una persona que hace referencia a Tognoli y hay que investigarlo.
—¿Esto no perjudica al Frente, dado que fue nombrado al frente de la policía por ustedes?
—Yo lo nombré al frente de Drogas Peligrosas: porque le correspondía por jerarquía y su foja de servicio era impecable.
—También fue denunciado Marcos Escajadillo, funcionario del gobierno provincial...
—Quien hace la denuncia tiene que presentar pruebas, y acá nadie presentó ninguna. Lo mismo este hombre que dice que tiene fotos de Escajadillo en un cueva cambiando seis millones de dólares. ¿Dónde está la foto?.
—¿Les preocupa que sigan apareciendo casos como estos?
—Nosotros pensábamos por dónde vendría el ataque, y apareció por este lado, pero no tienen interés en investigarlo.
—¿Quién tendría que profundizar el caso Tognoli?
—Los ministros no están solo para atender lo que pasa alrededor de la Casa de Gobierno. La ministra de Seguridad (Nilda Garré) tiene la competencia para reunir a todos los sectores vinculados con la seguridad del país y no lo hace. Estamos todos en estado de zozobra sobre qué va a pasar en Santa Fe, sobre qué quiere el gobierno nacional que pase en la provincia. Los ataques contra Santa Fe van a seguir y tenemos que estar prevenidos.
—¿Con qué elementos o pruebas?
—Con algún muerto más o con cosas que están demostrando que Santa Fe tiene números y los otros no los tienen. ¿Quién sabe cuántos muertos hay en otras provincias? No se sabe. Esto de poner en el escenario a Santa Fe como la hermana mala de las provincias es un error tremendo. He visto programas de televisión, por ejemplo en C5N, donde Rosario parecía una película de terror. Una filmación a media luz, con rayos, truenos y armas.
—¿Por qué razón el gobierno atacaría así a Santa Fe?
—Tenemos un modelo que no es el modelo único que plantea la presidenta. El nuestro tiene la particularidad de que fomenta la producción, el empleo, la salud, la educación, la vivienda. Es un modelo que seguirá avanzando si nos dan lo que corresponde, de lo contrario nos tienen con una regulación del oxígeno: el mínimo para que no muera, pero no lo necesario para desarrollarse.
—Usted dice que la Nación con este esquema discrimina a Santa Fe y por el otro lado, los intendentes peronistas y el propio ministro De Vido dicen que ustedes los discriminan a ellos...
—Ningún intendente y presidente de comuna justicialista, con los números sobre la mesa, puede decir que se los discrimina. No lo pueden demostrar, porque está todo establecido cuánto les toca. Así como sabemos cuánto nos corresponde a Santa Fe de ese 34 por ciento de la coparticipación federal, sabemos cuánto le toca a Venado Tuerto, Rafaela, Reconquista, Vera. Los números cantan y esa acusación carece de sustento.
—El eje de campaña del FAP va a ser el rechazo a una eventual reforma constitucional que habilite un tercer mandato de la presidenta?
—Ese va a ser un punto, pero no el principal. No nos interesa trabar al otro o la crítica de segundón. Nos interesa las críticas propositivas, que surgen de la participación de los ciudadanos y producto de haber recorrido el país, hablar con todos los sectores, y plasmar todo ello en nuestro programa sobre 20 puntos sobre los próximos 20 años de la Argentina.
►BIO
Ex intendente de Rosario, ex diputado nacional, ex gobernador de la provincia y líder del Frente Amplio Progresista (FAP), la fuerza política que integran el Partido Socialista, el GEN, Libres del Sur y Frente Cívico de Córdoba. Compitió en las últimas elecciones presidenciales y salió en segundo lugar.