El Frente Progresista presentó anoche en Rosario la lista de candidatos a diputado nacional que encabeza el ex gobernador Hermes Binner. El socialista convocó a la construcción de "un país normal", a la vez que acusó al gobierno nacional de haber intentado "tumbar el gobierno de la provincia de Santa Fe".
"Todos sabemos que lo que pasó hace no tanto tiempo en Rosario fue una atropellada del gobierno nacional para derribar al Frente Progresista", acusó Binner. El candidato no especificó a qué hechos se refería, aunque se puede presumir que tenía en mente a los saqueos ocurridos tras las inundaciones en Rosario en diciembre pasado, o el caso que mantiene en prisión al ex jefe de la Policía Hugo Tognolli por presuntamente facilitar el narcotráfico, ambos episodios por los cuales desde el socialismo se apuntó a la Casa Rosada.
"No contaban con que el Frente Progresista está inserto en la realidad social de Santa Fe, por eso no cundió ese espíritu que venía realmente a tumbar el gobierno de la provincia", insistió.
En un coqueto salón de La Fluvial, ocuparon el escenario ocho de los nueve integrantes de la lista: además de Binner, Mario Barletta (UCR), Alicia Ciciliani (PS), Pablo Javkin (CC-ARI), Ana Copes (PDP), Erica Hynes (PS), Noelia Chiementin (CC-ARI) y Gabriela Sosa (Libres del Sur), mientras que faltó con aviso el sexto de la nómina, el radical Héctor Gregoret.
Abrió el acto Copes, intendenta de Esperanza, quien, de la mano de citas de Rousseau, Voltaire y Martin Luther King, hizo un encendido llamado a defender las libertades individuales de los ataques de un gobierno nacional que "asquea".
Le siguió Javkin, quien se refirió a "ese odio que hoy se construye a partir de lo que algunos llaman un relato pero que en realidad es un profundo verso", en alusión al kirchnerismo, porque "esconden detrás de esa mentira la tragedia cotidiana de robarle las ilusiones a la gente, en términos abstractos y también concretos, hasta pesarla".
La socialista Ciciliani, que busca renovar su banca en Diputados, repartió estocadas a diestra y siniestra contra el peronismo instalado en la Casa Rosada y el que estuvo en la Casa Gris. En ese sentido, dijo que el último gobernador justicialista y hoy primer candidato a diputado del Frente para la Victoria, Jorge Obeid, "lo mejor que hizo para la provincia fue irse del gobierno".
Barletta planteó la "discriminación" que realiza el Estado federal en la asignación de fondos a las provincias, y criticó el "mal uso de los dineros", enfatizando: "Qué me importa el Fútbol para Todos, que lo financie Magoya, a mí me interesa qué pasa con la educación".
En el acto se pudieron ver mayoritariamente dirigentes y funcionarios de toda la provincia, sobre todo del socialismo, destacándose el gobernador Antonio Bonfatti, la intendenta Mónica Fein y su antecesor Miguel Lifschitz, junto al número uno de la lista de concejales para Rosario, Miguel Capiello.
En el cierre de la jornada, Binner llamó a la "participación" y lo contrapuso con "estos tiempos en que no hay que moverse ni hacer nada. Hay que ir a los actos y aplaudir, choripán mediante, y a casa", chicaneando al kirchnerismo, del que se diferenció: "Nosotros creemos que hay que convocar a la ciudadanía a construir una Santa Fe mejor, a demostrarnos a todos los argentinos que es posible construir ese país".
Refutó las críticas a las políticas de seguridad, aseverando que "esta es la provincia que más ha avanzado. Esta es la única provincia argentina que tenemos un ministro amenazado (por el titular de Seguridad, Raúl Lamberto) por el narcotráfico y no vemos la preocupación del gobierno nacional".
Cerró explicando el eslogan de campaña —"Un país normal"—: "Hablamos de un país normal, no porque la anormalidad sea lo contradictorio a un país normal, sino porque lo normal tiene que ser una de las seguridades, porque la incertidumbre es lo que hoy domina la sociedad argentina". Ejemplificó con "los padres que no saben si habrá o no clases, los jóvenes que no saben si van a tener trabajo, las familias que no saben dónde vivir, los productores agropecuarios". El corolario es que "nosotros no nos oponemos a lo anormal sino a la incertidumbre". En una conferencia de prensa previa, Binner dijo que "hay muchos países normales, Uruguay, Brasil, Chile son normales".